El partido Los Republicanos, que cuenta con 61 representantes en la Asamblea Nacional de Francia (la conforman 577 diputados, por lo que controlan un 10,6% de la cámara), ha presentado una proposición de ley con el que pretende «reforzar el reequilibrio de las relaciones contractuales entre los fabricantes de automóviles y los distribuidores». Entre otras novedades, incluye posibles indemnizaciones para los concesionarios en caso de ser cesados.
La propuesta legislativa, que fue rubricada por 13 de sus diputados el 29 de noviembre, se realiza en un momento en el que los fabricantes están renovando la vinculación con sus vendedores, unos cambios de contrato ya firmados en algunos casos, como Renault o Mercedes-Benz, en marcha en otros (con alguna red, como la de Stellantis, avisada del cancelación de relación el próximo 31 de mayo) o con rumores de cambios en los próximos años (como en el caso de Ford).
Por ello, los parlamentarios consideran que los constructores podrían aprovechar un «vacío legislativo nacional» para hacerse progresivamente con el control de toda la cadena de valor, lo que derivaría en «un grave riesgo sobre el empleo de los concesionarios y reparadores, con la consiguiente reducción de la red y de los servicios locales».
La iniciativa, no obstante, refleja en su exposición de motivos un panorama regulatorio impreciso. En ella se menciona que «varios países miembros de la Unión Europea (Bélgica, España, Austria y, más recientemente, Italia) han adoptado medidas legislativas que establecen la obligación de los fabricantes o importadores de automóviles de compensar las inversiones no depreciadas realizadas por sus distribuidores y/o el derecho a una compensación por ellas al final del contrato».
En el caso español, su referencia no se ajusta a la realidad, porque lo único que se hizo fue la presentación de unas enmiendas por parte del PDeCAT en la ley crea y crece que, posteriormente, fueron retiradas para que los agentes sectoriales buscasen un acuerdo.
Importantes inversiones
Además, el grupo considera que estas novedades llegan cuando —mediante la distribución selectiva o exclusiva, como ha sido hasta ahora— la relación entre fabricantes y sus distribuidores ha llevado a estos últimos a «realizar importantes inversiones para cumplir con los criterios que garanticen un servicio de calidad y proximidad a los consumidores y respeten su imagen de marca».
De esta manera, ante la posibilidad de que los constructores varíen su relación a contrato de agencia cuando aún tienen inversiones por amortizar, la formación de Los Republicanos se ha hecho eco de las peticiones de la asociación local Mobilians, la patronal de los concesionarios gala, para presentar este proposición de ley.
En esta, incide en que «las inversiones exigidas a los distribuidores de automóviles deben ser razonables a la luz de las perspectivas económicas», además de «darles la libertad de vender su actividad reservando a las matrices o importadores un derecho preferente».
Y, por último, «prever una indemnización en caso de rescisión del contrato, teniendo en cuenta los desembolsos realizados y la clientela que han vinculado a la marca».
Reacción de las marcas en Francia
Tras el registro de esta iniciativa, el Comité de Fabricantes Franceses de Automóviles (CCFA, en sus siglas en francés) se ha posicionado considerando que no tiene «ninguna credibilidad», según ha podido saber La Tribuna de Automoción.
El texto se abordará en la Asamblea gala previsiblemente el próximo mes de junio y las marcas esperan que no prospere, teniendo en cuenta que ha sido impulsado por un partido minoritario y que solo lo han suscrito 13 de sus 61 diputados.
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