La antigua planta de Nissan Barcelona, reindustrializada por Ebro, arrancará de nuevo la fabricación en serie el 20 de noviembre, tras dos años y 11 meses parada, con una producción diaria de 43 coches. Ya desde este lunes 18, tendrá dos turnos de trabajo activo, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de varias fuentes del sector.
A pesar de que la capacidad de cada uno de los equipos permite hacer esta cifra de 43 unidades, al menos hasta enero, el de tarde estará para complementar los vehículos que no se hayan podido hacer en la mañana. A partir de 2025, es previsible, que en función de la demanda, pueda alcanzar los 86 al día.
800 Ebro en 2024
No obstante, con este ritmo por jornada se podrán hacer unos 800 Ebro antes de que acabe el año, una cifra inferior a la prevista de 1.400, pero suficiente para llenar los concesionarios de España y Andorra, que son los países donde se comercializarán inicialmente los S700 y los S800. Este último se empezarán a ensamblar unas semanas más tarde, mientras que el S400 llegará en junio de 2025.
Inicialmente, como adelantó esta publicación, se harán con el sistema DKD, esto quiere decir que vienen prácticamente fabricados de China —se basan en la plataforma de Tiggo, de la automovilística china Chery, con la que Ebro firmó un acuerdo el 19 de abril—, mientras que para emplear el CKD, que incluye soldar y pintar las piezas habrá que esperar a octubre de 2025.
Será entonces cuando también se empiece a hacer el Omoda 5, cuyo inicio de la producción se ha pospuesto un año, como adelantó este periódico el pasado mes de septiembre. Este modelo se montará directamente en CKD.
200 empleados de Ebro en Barcelona, ligados directamente a la producción
A pesar de que estaba previsto que la producción del Ebro S700 empezará ya el 18 de noviembre, se ha retrasado un par de días porque todavía es necesario hacer algunos ajustes en la cadena de producción. Se trata de aspectos mecánicos y encaje de piezas, pero también en medidas de seguridad, señalan diferentes fuentes. No obstante, ya se han hecho algunos lotes de este modelo en la planta barcelonesa.
Por ahora, en Ebro Barcelona trabajan unas 730 personas de las que 200, por ahora, estarán ligadas a la producción de los coches —además de los trabajadores de línea, también se incluye el personal de calidad y logística, por ejemplo—, entre 200 y 300 permanecerán en formación, en cuestiones específicas; otros 100 operarios trabajan para adaptar las líneas de la antigua Nissan a Ebro, para cuando se haga soldadura y se pinten los vehículos, y alrededor de 100 están en oficinas o en áreas de ingeniería.
Estas 200 personas, que están vinculados a la fabricación de los Ebro S700 y más adelante del S800 en Barcelona, son un número superior al que inicialmente estaba previsto, que era 112.
