La renacida marca española Ebro lanzará dos SUV entre finales de 2024 y 2025, que se fabricarán en la planta de la Zona Franca de Barcelona, con plataforma de Chery, según ha aclarado a La Tribuna de Automoción el CEO de la compañía, Pedro Calef, tras la ceremonia de firma entre la china y la compañía de EV Motors.
Estos dos modelos, que se comercializarán en una red comercial propia de Ebro, que contará con 30 puntos de venta y servicio, y que tendrán versión híbrida enchufable y de combustión, se ensamblarán de manera simultánea con el Omoda 5, que será el primer coche en producirse, a finales de 2024 a través de DKD, como adelantó este medio, y el Jaecoo 7, que llegará en 2025. Los cuatro serán PHEV y térmicos, pero el Omoda 5 incluirá también versión eléctrica desde finales del próximo verano.
Una inversión en la planta de 400 millones de euros
Además de la joint venture para la fabricación de vehículos, el gigante chino y la compañía española han firmado una segunda empresa conjunta, en este caso comercial, para lanzar estos SUV. No obstante, los concesionarios de la renacida marca nacional no serán compartidos.
Asimismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha estado presente durante la rúbrica del acuerdo que traerá la fabricación de una marca china de vehículos a España, ha cifrado en 400 los millones de euros que se desembolsarán para hacer realidad el proyecto conjunto de Ebro y Chery. Esta partida se ejecutará durante los próximos años y posibilitará que en 2029 se hagan 150.000 unidades en la antigua fábrica de Nissan Barcelona.
La pick-up eléctrica de Ebro, para más adelante
Por otro lado, Calef también ha aclarado que la pick-up eléctrica sigue su desarrollo, pero que por el momento no saldrá al mercado. Primero lo harán los dos SUV de la marca española, con apoyo del grupo chino.
Tras un camino de mucho esfuerzo en el último año, con el regreso a la que fue su factoría y con el retorno al mercado, el fabricante español celebra su 70º aniversario, ya que nació en 1954. Entonces se hacían en la barcelonesa avenida Icaria, antes de recalar en Zona Franca en 1967.
El recuerdo de Ebro, que hacía todoterrenos (más adaptados a la tierra que los SUV anunciados hoy, que tendrán su base en los Tiggo 7 y 8), comerciales y camiones lo ha evocado también el presidente Sánchez, que ha recordado que «no es frecuente el renacimiento de una marca emblemática».
El líder del Ejecutivo, que ha destacado la importancia de la automoción nacional, también ha puesto en valor el acuerdo de hoy como un símbolo del proceso de reindustrialización de España y Cataluña y de la capacidad de atraer grandes inversiones extranjeras, gracias a la colaboración público-privada y a que nuestro país «inspira confianza».
Por último, el político socialista se ha acordado de los extrabajadores de Nissan, con los que ha empatizado, entre otros motivos, por la preocupación vivida al recordar que el anuncio de cierre de la planta de Barcelona se produjo además en peor momento de la pandemia, el 28 de mayo de 2020.