El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, renovará, previsiblemente, su responsabilidad al frente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) cuando acabe a finales de este año su actual presidencia que arrancó el 19 de enero de 2022, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
Dentro de la patronal, le habrían propuesto al directivo británico, el primer extranjero en asumir el liderazgo de los constructores nacionales, que continúe al menos un año más para seguir impulsando la implementación del plan estratégico que se presentó el pasado enero, denominado Hoja de Ruta 2023-2025, cuya finalidad es que España pueda cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por la UE, garantizando la actividad y el empleo de la industria del automóvil.
De acuerdo con las mismas fuentes, Griffiths estaría valorando la continuidad en estos momentos, no obstante, todo hace indicar que su intención es la de aceptar la propuesta, máxime teniendo en cuenta el escenario actual de incertidumbre política con un Gobierno en funciones y la previsible formación de uno nuevo próximamente, encabezado por la coalición entre PSOE y Sumar —si consigue los apoyos suficientes para la investidura—, que tendrá por delante una legislatura muy complicada y probablemente inestable.
La renovación del puesto de presidente se tendrá que refrendar en la Asamblea General de Anfac del 14 de diciembre, en la que los asociados se posicionarían sobre la candidatura del máximo responsable de Seat y Cupra que se presentaría tras el consenso en el Comité de Estrategia.
Griffiths sigue los pasos de De los Mozos
El más que probable sí del presidente de Seat y Cupra supondrá que se repita lo acontecido con su predecesor en el cargo, el expresidente de Renault en España y ex director Industrial global del grupo del rombo, José Vicente de los Mozos —actualmente, consejero delegado de Indra—, que ocupó la presidencia de Anfac durante dos mandatos completos desde 2018, decidiendo asumir el difícil reto de gestionar la pandemia y sus efectos posteriores.
En la continuidad de Griffiths como presidente de Anfac un factor relevante es la buena sintonía y el estrecho trabajo conjunto que está llevando a cabo con su homólogo en Sernauto, Francisco J. Riberas, quien estará liderando los intereses de los proveedores de componentes, al menos, hasta finales de 2024.
Desde que el ejecutivo británico asumió el cargo en la patronal de fabricantes son muchos los retos a los que ha tenido que hacer frente, tales como, en el plano europeo, la Euro 7, el reglamento sobre la Infraestructura para los Combustibles Alternativos (AFIR) y sobre la reducción de CO2 en los vehículos industriales, entre otros. No obstante, para ello, ha contado con el apoyo y el liderazgo del director general de la asociación, José López-Tafall.
Y en clave nacional, principalmente, la puesta en marcha de las dos ediciones del Perte VEC, las dos enmiendas parlamentarias para fijar indemnizaciones a los concesionarios por cancelación de contratos —lastró mucho las relaciones con Faconauto, que ahora se están recomponiendo con la nueva presidenta de los distribuidores, Marta Blázquez— o el avance de la electromovilidad, donde nuestro país sigue en la cola de la UE.
De la desgravación del IRPF a la flexibilización del Moves III
Hasta la fecha, entre los hitos más relevantes que se han conseguido en favor de la industria durante su mandato destacan la puesta en marcha de la mesa de gobernanza para el vehículo eléctrico, la aprobación de una desgravación en el IRPF de hasta 3.000 euros para la adquisición de un vehículo electrificado —estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025— y de hasta 600 euros para la instalación de un cargador, así como de una amortización acelerada en el Impuesto de Sociedades en la compra de modelos eléctricos, PHEV y de pila de combustible.
Además, se logró que el Gobierno declarase de utilidad pública los puntos de carga de hasta 3MW para reducir la burocracia en su despliegue y una mayor flexibilización del Moves III —se aumentó de 50 a 250 unidades el límite de compras de las empresas, de 9 a 12 meses la antigüedad de los seminuevos que se pueden adquirir y de 30 a 90 coches los demo que pueden gestionar los concesionarios—. Las tres cuestiones también eran reivindicaciones de la asociación que engloba toda la cadena de valor del VE Aedive.
Por delante, unos de los grandes asuntos que se tendrían que abordar, coincidiendo con la apertura de una nueva legislatura, serían la reforma de la fiscalidad de la automoción y la aprobación del tercer Perte VEC, de la Ley de Movilidad Sostenible y la continuidad de los Moves, en la que la prioridad es que el pago de las subvenciones se realice en el momento de la compra de los coches.
