El Congreso de los Diputados votó hoy en contra de la enmienda 187 que afectaba a la Ley de Agencia 12/1992 y donde se incluye una indemnización a los concesionarios en caso de ser cancelados. A pesar de no haber entrado en el informe previo y de haber sido rechazada en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el diputado del PDeCAT, Ferran Bel, la ha vuelto a plantear en el Pleno obteniendo solo 22 votos a favor, 215 en contra y 84 abstenciones con un total de 321 emitidos.
Esta propuesta se encontraba dentro del Proyecto de Ley por la que se crea la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero para la resolución extrajudicial de conflictos entre las entidades financieras y sus clientes con la intención de añadir una disposición final XX para modificar la Ley de Agencia.
Se trataba este de un nuevo intento de poner en marcha una normativa que enmarque las relaciones entre fabricantes y concesionarios, tras el que se llevó a cabo en abril del año pasado, pero que la formación catalana retiró en junio cuando se iba a votar en la Comisión de Asuntos Económicos para solicitar a las partes un diálogo que diera lugar a un texto de consenso que pudiera generar una nueva regulación.
Un único encuentro para negociar
Sin embargo, estas conversaciones solo se produjeron una vez y sin éxito (Anfac invitó a Ganvam a sentarse a una mesa en la que ya estaba Faconauto), por lo que el PDeCAT volvió a intentar aprobar una normativa en el Congreso. A pesar de haber sido votada en contra hoy, este grupo la podría plantear de nuevo en el Senado, aunque tras el rechazo visto hoy, tendría muy difícil su viabilidad.
Esta búsqueda de regulación llega tras las peticiones en los últimos años del sector de la distribución, lideradas por Faconauto y Ganvam, que buscaban una seguridad jurídica y de sus inversiones, y que se han acrecentado en las últimas fechas ante los movimientos de cancelaciones en las redes que se están produciendo en algunas marcas.
El mismo Ferran Bel señaló hoy que «pretende establecer un ámbito normativo en las regulaciones económicas entre dos fuerzas descompensadas», a lo que añadió que «no ha habido problemas en años, pero que ahora, una de las partes, aunque no de forma generalizada, los ha empezado a generar». Así, consideró necesario «proteger las pymes en relación a las grandes empresas». Sin embargo, no ha obtenido el apoyo del resto de grupos parlamentarios.
Decepción de Faconauto
Faconauto ha lanzado un comunicado de prensa en el que muestra su «decepción» por que los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, hayan votado en contra de la enmienda, lo que supone «un duro golpe, ya que vuelve a dejar desprotegidas a las 2.000 pequeñas y medianas empresas que forman parte del tejido empresarial que representan los concesionarios en un momento en el que las marcas están abordando un cambio en su modelo de venta que acentúa el desequilibrio histórico existente en el sector y que pone en peligro la continuidad de muchas empresas y puestos de trabajo».
Ante esto, la agrupación manifiesta no comprender «el posicionamiento cerrado con los intereses de las marcas y fabricantes mostrado por los dos principales partidos nacionales que en esta ocasión sí han votado en el mismo sentido».
En la misma nota, agradece el apoyo recibido por el diputado Ferran Bel y su partido, el PDeCAT, por haber presentado la enmienda, así como el del resto de partidos que han votado a favor en el Pleno: ERC, EH Bildu, Coalición Canaria y Foro Asturias.
A su vez, remite a sus afiliados a próximas reuniones en donde desgranará la posición que ha tenido cada grupo político.
