«Las nuevas normas Euro 7 deben adoptarse dentro del período legislativo actual, para garantizar que los ciudadanos que viven en ciudades puedan seguir beneficiándose lo antes posible de la mejora de la calidad del aire facilitada por la reducción de la contaminación de los vehículos», afirma la carta abierta publicada por Clepa —firmada también por AECC, Cecra, AGU, CITA, IPA y MECA— y dirigida a los ministros de los 27 estados miembros de la UE, así como a los eurodiputados.
De acuerdo con estos organismos, ya están listos los sistemas de control de emisiones que cumplen los requisitos de la propuesta de la Comisión, tal y como demostrarían los datos recopilados durante pruebas en carretera por parte de varios proveedores de tecnología.
Así, solicitan que los criterios se adopten «rápidamente», ya que «este desarrollo temprano es fundamental para una implementación exitosa, proporcionando a la industria confianza para invertir y permitiendo el camino hacia un transporte por carretera más limpio y una mejor salud pública».
La Euro 7: una legislación «oportuna y bien orientada», según Clepa
Cabe destacar que Clepa muestra en su escrito su alineamiento con los argumentos de la Comisión Europea a favor del nuevo reglamento, desmarcándose de otras asociaciones, como es el caso de la ACEA, que desde el principio se mostraron críticas con las pretensiones de Europa.
«La Unión Europea necesita una legislación oportuna y bien orientada para turismos, furgonetas, camiones y autobuses a fin de prosperar en la salud y el bienestar de sus ciudadanos y de la población urbana en particular. No se puede dejar solas a las ciudades para mejorar la calidad del aire con los limitados recursos disponibles para ellas. Euro 7 facilitará a las administraciones nacionales y locales el cumplimiento de los compromisos respecto al medio ambiente que actualmente se están actualizando mediante la legislación de la UE», defiende el escrito publicado.
La asociación prevé que, mientras se lleva a cabo la transición hacia la movilidad eléctrica, en los próximos diez años se vendan en Europa 100 millones de vehículos nuevos con motor de combustión interna. Así, considera que la electrificación y la mejora continua de los motores convencionales son enfoques complementarios, en los que «se debe trabajar mano a mano para lograr reducciones significativas de la contaminación».
«Europa necesita normas más ambiciosas y debe mantener su liderazgo mundial junto con Estados Unidos y China, que también están adoptando reglamentos más exigentes. Los fabricantes europeos de vehículos tendrán que invertir en la adopción de tecnologías avanzadas para seguir siendo competitivos en el mercado mundial», aseveran.
Sin embargo, sí recomiendan mejorar los procedimientos de ensayo de emisiones en comparación con la Euro 6/VI, combinándolos con los valores límite y los requisitos de vida útil propuestos por la Comisión, «para reflejar las condiciones de conducción y el impacto medioambiental real de los diferentes tipos de vehículos».
Además, defienden que los análisis de los costes de implantar la nueva norma son moderados: «Los vehículos seguirán siendo asequibles, mientras que, según los propios cálculos de la Comisión, cada euro invertido en tecnología generará cinco veces más beneficios en términos de costes de protección de la salud y el medio ambiente».
1 comentario
El euro7 encarecerá aún mas los coches.
CLEPA y GRECA buscan su interés económico pues provocará mas averias en los coches.
Que les pongan euro7 a los barcos portacontenedores y cruceros, sólo uno de éstos contamina el equivalente a miles de automóviles y el aire que respiramos no tiene límites ni fronteras.