El CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, ha declarado que, ante los dos factores de presión «muy fuerte» de bajada de los precios de los vehículos eléctricos, por el objetivo de los fabricantes chinos de «ganar cuota de mercado» y el movimiento de Tesla de «dejar de ser premium para ser una marca de volumen», «hay que tener la cabeza fría y ver a 15 o 20 años, no a seis meses», puntualizando que los proyectos de modelos cero emisiones no pueden lastrar las cuentas de resultados.
En una mesa redonda con prensa española en el marco del Salón del Automóvil de Múnich, el directivo ha explicado que «todo te empuja a bajarlos, pero es peligroso para la industria. Si matas el negocio al principio, nunca se va a desarrollar; si no hay rentabilidad, no va a funcionar», sentenció, defendiendo que la automoción europea tiene que conservar su actividad basada en la calidad.
A partir de ahí, y considerando que el mercado de las materias primas que afecta al eléctrico es «muy especulativo», expuso que lo razonable es ir tomando decisiones de manera «evolutiva». «Cuando el litio se multiplica por cinco o seis qué haces, ¿te comes los márgenes, subes los precios, se sacan más incentivos públicos?», se preguntó. De este modo, ante una hipotética bajada de los componentes en 2024, indicó que «se puede reposicionar, pero no lo voy a hacer a cualquier coste».
Más allá de toda su argumentación, aclaró que entiende la necesidad en Europa de que haya que bajar el valor de los coches de cara al futuro para generalizar el VE, aunque matizó que, en estos momentos, no solo hay que fijarse en el importe «de catálogo», sino hay que mirar el coste total de propiedad, donde los eléctricos son ya muy competitivos.
¿Es viable vender a 25.000 euros en 2025?
Preguntado sobre si será posible vender urbanos a pilas con un precio de partida de 25.000 euros como, por ejemplo, ha vuelto a trasladar el Grupo Volkswagen con sus small BEV de VW, Cupra y Skoda —se fabricarán en España desde finales de 2025 y en 2026— y como ha anunciado Opel que hará con su futura plataforma STLA Small en 2026 con un coche del segmento B, aseveró que la «capacidad de previsión de costes es muy baja» en la industria sobre el VE, toda vez que se «depende de factores que no podemos controlar», refiriéndose a las baterías, que representan «un 30% o un 40% del valor del vehículo y un 80% de su coste son las materias primas».
«Estamos aprendiendo y luchando y si en una organización no das un objetivo no lo vas a conseguir. Seguro que la gente en VW se tirará por la ventana para que sean 25.000 euros», expuso bromeando.
España producirá eléctricos a finales de década
Por otra parte, cuestionado sobre si las plantas españolas de Valladolid y Palencia fabricarán modelos 100% cero emisiones en la segunda mitad de década, tras la finalización del Cuarto Plan Industrial (2021-2024), respondió que «paso a paso» van a tenerlos, pero advirtió que hay que ir con cautela porque «puedes matar todo esto», aludiendo a la estructura industrial existente. «España siempre ha funcionado y lo tengo que construir en el momento adecuado. No tengo duda de que va a ser un país de futuro del automóvil», zanjó.
Sin embargo, previamente a este posicionamiento, se sinceró señalando que, cuando se presentó el programa industrial en marzo de 2021, se quedó «decepcionado», porque «todo el mundo nos criticaba», a pesar de haber adjudicado cinco coches, todos ellos con tecnología híbrida, «de los que se venden», por el hecho de que reclamaban cero emisiones. «Para qué, no había casi españoles que los compraran y eso habría sido peligroso», concluyó.
