El Hub de descarbonización, que reindustrializará Nissan Barcelona, ha vuelto a reducir la previsión de contratación para este año, cifrando las incorporaciones en 200 empleados en el global de 2023, cuando hace unos meses estaba previsto que se unieran alrededor de 400, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector.
A mayores, los cálculos del consorcio de empresas, formado por QEV Technologies y Btech, que ensamblarán, respectivamente, la nueva marca Zeroid y la renacida Ebro, pronostican que en 2024 se unirán otras 400 personas, lo que suma un total de 600, hasta el 31 de diciembre del próximo ejercicio, un volumen que se había considerado para un año antes. De hecho, entonces, los sindicatos pedían un número mayor para conseguir que todos los empleados de la antigua planta tuvieran trabajo antes de que se les termine el paro, que se agotará a finales de este mismo curso (Nissan Barcelona cerró el 16 de diciembre de 2021).
El pasado miércoles 14 de junio por la tarde se reunieron responsables de las dos compañías, así como de los cuatro sindicatos que componen el comité de empresa (Sigen-SIR USOC, UGT, CCOO y CGT) con miembros de la Generalitat catalana para ver en qué medida podían acelerar el proceso, después de que por el momento, tal como afirman fuentes cercanas a la compañía, se hayan incorporado alrededor de 50 personas —las primeras 25 se unieron en abril—. Este grupo está nutrido, sobre todo, por operarios de mantenimiento e ingenieros.
Según han comentado estas fuentes hay dos motivos que están lastrando las contrataciones. El primero de todos es que hasta marzo de 2023 no han podido disponer de las instalaciones, es decir, prácticamente un año y medio después de lo previsto, ya que hay que tener en cuenta que el interés de las compañías catalanas empezó al inicio del proceso de reindustrialización. El proceso se dilató por el fallido interés del grupo chino Great Wall Motors, sobre todo, cuando el Consorcio de Zona Franca, decidió someter la adjudicación del terreno a concurso público.
Los fondos del Perte para la Reindustrialización de Nissan Barcelona, bloqueados
Esto ha provocado que en realidad, la Hub Tech Factory no pueda estar operativa ya este mismo año que era la intención principal. Sobre todo, para adaptar el centro e incluso empezar a fabricar sus marcas Zeroid y Ebro, pero también para estar listos para la contratación de producciones de terceras automovilísticas, como Chery, que ha firmó un memorando de entendimiento el 26 de abril, para estudiar fabricar 50.000 unidades en la antigua Nissan Barcelona, tal y como adelantó La Tribuna de Automoción.
Pero además, ha surgido otra situación que está poniendo en serias dificultades el proyecto. Fuentes cercanas al proyecto han señalado que están teniendo problemas para realizar las inversiones, porque no pueden disponer de los fondos del Perte VEC, a pesar de que ya han recibido la cuantía del primer pago y que suponía alrededor del 90% de la partida de 53,69 millones de euros (65 si se tienen en cuenta terceras empresas) que le correspondían al proyecto —al no conseguir la totalidad de los avales, que le habría permitido alcanzar los 107,85 millones fijados inicialmente por el Ministerio de Industria—.
Además de que la inyección económica llegó más tarde de lo previsto, a mediados de marzo, otra dificultad que están teniendo es que las entidades que habían contravalado al Hub para que pudieran optar al Perte,
—principalmente, Andabank, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), Avalis, Caixabank Abanca y Banco Sabadell—, que depositaron los 48 millones necesarios, están impidiendo utilizar los fondos hasta que no finalicen las rondas de inversión del Hub. Un hecho, que según denuncian, no estaba acordado así inicialmente.
