Cada vez parece más claro que la infraestructura de carga de vehículos eléctricos estándar podría unificarse según el modelo de Tesla, al menos en Norteamérica, alejándose del global CCS.
Desde que hace unos meses la de Musk decidiera abrir el uso de sus supercargadores a otras marcas, la del óvalo fue la primera en anunciar, a finales del pasado mayo, que sus coches podrían usar las estaciones de carga de esta entidad mediante un adaptador a partir de la primavera de 2024.
General Motors, por su parte, también lanzó un comunicado el pasado 8 de junio, en el que explicaba su alianza con Tesla y justificaba esta decisión debido al enfoque de la compañía en expandir el acceso de carga a más de 134.000 conectores, a través de la iniciativa Ultium Charge 360 y las aplicaciones móviles de la compañía. En un inicio, al igual que Ford, podrán utilizar los 12.000 Superchargers mediante un adaptador a partir de 2024 y en 2025 llegarán sus primeros vehículos eléctricos de con una entrada NACS.
Por otro lado, Stellantis…
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