La empresa china Great Wall Motors (GWM) ha decidido retirarse del proceso de reindustrialización de Nissan Barcelona, al entender que el centro de Zona Franca no podía atender a sus necesidades de producir 300.000 unidades anuales en Europa, frente a las 150.000 previstas inicialmente.
La Tribuna de Automoción ha tenido acceso a la carta firmada por el vicepresidente de la compañía, Parker Shi, dirigida a Nissan y a KPMG —que es la consultora que presta asesoría técnica al comité responsable de buscar inversor— en la que anuncia esta decisión, a pesar de que todas las partes implicadas habían mejorado las condiciones planteadas en un principio.
Por la parte pública, tanto el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como la Generalitat de Cataluña habían ofrecido más subvenciones, con las que se iban a superar los 100 millones de euros que se habían ofrecido originalmente y el Consorcio de la Zona Franca, que es propietario de los terrenos donde está la planta barcelonesa, había rebajado el precio del alquiler.
Asimismo, los sindicatos habían ofrecido renegociar las condiciones laborales, sin poner líneas rojas, en aspectos como el salario —el acuerdo entre Nissan y la representación social establecía que tenía que ser un 20% superior al convenio sectorial— o la incorporación por edad al nuevo proyecto. A su vez Nissan proponía reducir el precio de sus activos.
Decisión final: solo tendrán filial comercial
Nada de esto ha servido para reconducir la valoración del inversor chino que, tal y como adelantó esta publicación, había avisado el 23 de noviembre de que ya no estaba interesado en Nissan Barcelona, sobre todo por la inversión que iba a tener que hacer para poder alcanzar las mencionadas 300.000 unidades.
En la misiva, dirigida a Ignacio Crespo, director de Estrategia y Transformación de KPMG, GWM señala que “tras un riguroso debate de la Junta Directiva, el proyecto no ha sido aprobado” y que es su “decisión final”. Además, añade que esperan “mantener una comunicación cercana con el Gobierno español”, puesto que tendrán filial comercial en nuestro país, para servir a uno “de los mercados más importantes de vehículos de nuevas energías”.
Además, agradecen el apoyo brindado por todas las partes al interés de GWM por Nissan Barcelona, y aclaran que “estarán contentos de reunirse con el Ministerio de Industria y la Generalitat si necesitan una explicación más detallada“.
El hub de descarbonización vuelve a ser favorito para reindustrializar Nissan Barcelona
Una vez descartado GWM, el que había sido el proyecto estrella, la principal opción para hacerse cargo de Nissan Barcelona es el hub de descarbonización. Un consorcio de empresas, capitaneadas por las españolas QEV Technologies, B-Tech e Improva, que pretenden fabricar vehículos cero emisiones de diferentes segmentos, desde biplazas a autobuses, en el que también hay enroladas compañías como Inzile, Volta Trucks, o Ronn Motor, que quiere hacer coches deportivos de hidrógeno.
A nivel fabril, la planta de Nissan Barcelona dejará de producir entre mañana 14 de diciembre y el miércoles 15, después de 41 años de historia. Según ha podido saber este periódico, aún restan unas 200 unidades por ensamblar, pero hay problemas por los paros de algunos proveedores, por lo que se podría estirar más allá de la fecha prevista —hacen 120 unidades diarias—. No obstante, se da por hecho que el jueves 16 se empezará a recoger la planta.
Al conocer la información, los sindicatos han convocado paros a las ocho de la mañana de este martes para explicar en una asamblea a los trabajadores la situación actual.
Información ampliada a las 18.00 del 13 de diciembre para incluir los paros previstos para el día 14.
