El Grupo Renault, a través de su división Ampere especializada en vehículo eléctrico y software, ha creado en España un Software Hub de Automoción al que ha asignado como proyecto estratégico el desarrollo de todas las arquitecturas informáticas vinculadas a los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS, en sus siglas en inglés) de todos los vehículos de las marcas del consorcio del rombo para el periodo 2025-2028, según ha desvelado el director del Centro de I+D+i del constructor en nuestro país, César Lorenzo, en el evento de presentación del nuevo organismo.
Esta nueva unidad ya está operativa con un equipo de 50 profesionales de ingeniería y gestión del dato, que se reparten en las instalaciones de la compañía en Madrid y Valladolid, pero la intención es «duplicar la plantilla a finales de 2024 o principios de 2025».
En la misión asignada para los ADAS, además del diseñarse el software de los coches, Lorenzo ha detallado que se desarrollarán y se validarán todos los sensores en ámbito real de conducción.
Aunque esta área de actividad será la principal, el nuevo departamento también se encargará de otros dos ámbitos: el vehículo inteligente y conectado y las nuevas soluciones de movilidad. En el primer caso, se centrará «en el desarrollo de nuevas funcionalidades, como la frenada de emergencia en colisión lateral, y en mejorar algunas ya existentes, vinculadas con las detecciones de las cámaras a bordo de los coches y las circunstancias de conducción a baja velocidad (menos de 30 km/h), entre ellas el valet parking y charging —aparcamiento y carga de los vehículos de manera autónoma—». En el segundo, el objetivo, con la intervención del 5G y la movilidad conectada, será realizar modelos predictivos para reducir la accidentabilidad.
El equipo del Software Hub del Grupo Renault en España contará con la cooperación del CSIC, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Granada y los centros tecnológicos CTAG y Tecnalia, un listado al que en el futuro se añadirán nuevas alianzas, de acuerdo con Lorenzo.
La ministra de Ciencia: «El mayor riesgo es no innovar»
La presentación del Software Hub de Automoción ha contado con la presencia de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y de la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró; mientras que del Grupo Renault la representación al más alto nivel ha corrido a cargo del director de Estrategia, director de Operaciones de Ampere y presidente director general de Renault Group Iberia, Josep María Recasens; y el vicepresidente de Software & Sistemas a nivel mundial, Henry Bzeih.
«Quiero agradecer a Renault esta decisión. Este polo tecnológico es un paso más en el horizonte de que España sea un hub de movilidad sostenible del sur de Europa y un paso más en la visión colectiva de legar un mundo más seguro y amable», destacó Morant, quien añadió que «el mayor riesgo es no innovar» y que nuestro país «se ha convertido en un estado emprendedor que invierte y arriesga con sus empresas».
Tras resaltar «la necesaria colaboración público-privada», indicó que en los últimos años Renault, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ha recibido casi 6 millones de euros para cuatro proyectos de I+D en España «para trabajar y diseñar vehículos fiables y verdes de futuro». Además, ensalzó la participación del grupo en el Perte VEC I y II, puntualizando que «seguro en las próximas convocatorias tiene mucho que decir».
El 50% del coste del coche será el ‘software’
La parte introductoria de la presentación del Software Hub la realizó Recasens, quien destacó la importancia del software en la automoción al indicar que «antes representaba el 10% del coste del vehículo, pero que en el futuro será más del 50%».
A su vez, explicó que la industria del motor en los próximos 10 años se enfrenta al cambio «más rápido y profundo que el mejor planificador no lo podría ni adivinar». En ese horizonte, aseveró, «tenemos el problema de que hay seis retos al mismo tiempo: la descarbonización, la revolución digital, el tsunami regulatorio, la volatilidad tecnológica y de precios y la formación de los empleados». Para hacerles frente, apuntó que «la velocidad y la competitividad son los dos elementos clave».
Como ejemplo, puso la ventaja de Asia con el coche eléctrico, donde Europa tiene que avanzar dos generaciones de tecnología en una, para reducir la distancia con China, que consigue actualmente que sus cero emisiones «sean 6.000 euros más baratos» por cuestiones laborales, energéticas, de contrato social y control de la cadena de valor. «Como el contrato social no lo vamos a cambiar —comentó que en el gigante asiático trabajan 12 horas seis días a la semana—, la única forma de competir es doblar el nivel de productividad e innovación tecnológica», sentenció.
En este sentido, trasladó que el Grupo Renault ha creado un hub de software con 2.800 ingenieros en todo el mundo, dejando patente que Europa se tiene que «poner las pilas y crear ecosistemas [público-privados] que permitan hacer frente a los desafíos».
