El Consorcio de Zona Franca sacará a concurso público los terrenos de Nissan Barcelona, con la excepción de las áreas destinadas a Silence y al Centro Técnico Europeo de Nissan (NTCE), cuya aprobación de los proyectos se producirá en la reunión de la Comisión de Reindustrialización, que tendrá lugar el martes 6 de mayo —inicialmente estaba fijada para el 29 de abril, tal y como adelantó la ministra de Industria, Reyes Maroto, pero se ha pospuesto por problemas de agenda—.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, en la concurrencia competitiva, que se está redactando en colaboración con los abogados del Estado, se tendrán en cuenta la mejor combinación de proyectos y se priorizarán los industriales dándoles más puntos, aunque también se tendrán en consideración iniciativas logísticas. Las principales cuestiones que se valorarán son el número de puestos de trabajo, que haya una garantía a largo plazo, lo que implica solidez financiera. Posteriormente, se haría una licitación del terreno público, que una vez descontado el espacio de Silence y del Nissan NTCE, podría rondar los 400.000 metros cuadrados.
En principio, el concurso se publicará en mayo y se espera que en un mes esté resuelto, y aunque se primará que sea una iniciativa de fabricación, la dudosa solvencia del Hub de descarbonización dificulta que este sea el que gane y más teniendo en cuenta que se pueden presentar empresas muy potentes, que destinen el espacio para almacenaje en una zona privilegiada en el sur de Europa. Para este sector, aunque la calidad de las condiciones laborales no es igual, se calcula que se podrían crear 5.000 puestos de trabajo.
Fuentes del sector han comentado a este periódico, que la principal baza del Gobierno central es apostar por un proyecto logístico u otro industrial diferente, al no confiar el peso de la reindustrialización en QEV Technologies y la nueva marca que lanzaron, llamada Zeroid y, aunque al principio no era así, han conseguido alinearse con el Ejecutivo catalán. La iniciativa, presentada a los medios el 30 de marzo, supondría traer vehículos semiensamblados de China y completarlos en Zona Franca, en una primera fase, según ha reconocido la propia empresa.
El hecho de que inicialmente serían unidades de CKD era conocido por los sindicatos, según afirmaron en una nota de prensa al día siguiente del lanzamiento de un vídeo de la compañía Carwow, publicado en Youtube, en el que atacaba el proyecto, afirmando que eran modelos hechos en el país asiático desde hace años a los que se le había puesto el logo de Zeroid. Sin embargo, el Gobierno central desconocía este punto hasta el día en el que el consejero delegado de QEV, Joan Orús, presentó la empresa en sociedad, el pasado 30 de marzo, según ha podido saber este medio.
QEV Technologies: 1.000 unidades de prueba y ver cómo funciona
Otra información a la que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción es que QEV Technologies tendría intención de ensamblar unas 1.000 unidades para testar cómo funcionan los vehículos en el mercado y después decidir si continúa con el proyecto. Una vía muy complicada teniendo en cuenta que la rampa de comercialización de una marca nueva es el momento más difícil por la confianza que aún no tiene en el consumidor.
Además, el Hub tiene previsto quedarse con material que Nissan tenía previsto desechar, que le permitiría ensamblar unas 50 pick-up Navara, que podrían servir para hacer modelos de prueba a la marca Ebro, y entre 100 y 150 e-NV200, que utilizaría Zeroid, en caso de que esos componentes le sean útiles.
Silence podría recuperar Montcada
Por último, en caso de que el consorcio de empresas de vehículos cero emisiones acabe no siendo el elegido —era el proyecto favorito, una vez que se cayó el chino de Great Wall Motors—, se contempla que Silence recupere su opción deseada que era la nave de Montcada, en lugar de una parcela en Zona Franca.
Este punto es relevante, puesto que Montcada no depende del Consorcio de Zona Franca, sino que el propietario del terreno es Nissan, por lo que escaparía de tener que esperar al concurso público y a la convocatoria del organismo estatal tenedor del suelo a la que hacía referencia la ministra de Industria, Reyes Maroto, durante la inauguración de la fábrica de Wallbox en Zona Franca, el 20 de abril.
Las dos últimas piezas que ya estaban encajadas son que la nave de Sant Andreu se desmarcó del proyecto de reindustrialización, cuando decidió demolerlas y volverlas a hacer de cero, y que el NTCE de Nissan seguirá, aunque desde prácticamente el anuncio del cierre de las operaciones industriales de la compañía nipona ya se había anunciado que sería así.
Noticia actualizada el 29 de abril a las 18.00 horas cuando se fijó la fecha de la reunión el 6 de mayo, en lugar del 3, como se había previsto en segunda instancia.
