El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha declarado que están trabajando y que «próximamente habrá noticias» para «generar un plan de incentivos» a la compra de vehículos electrificados que suceda al Moves 3 —concluye a finales de julio— y que «sea claro y definitivo para dar el impulso que necesitamos» a las ventas de estas tecnologías.
En el marco del I Foro de Vehículo Pesado y Autobús organizado por Anfac, Hereu, antes del inicio de la jornada, ha explicado que «impulsar a través de nuevos incentivos la demanda del vehículo eléctrico es uno de los grandes temas [...], por tanto a todos nos interesa, al sector y al Gobierno que se vaya aumentando como un proceso de descarbonización del transporte, que es uno de los grandes retos que tenemos en España y Europa».
Estas declaraciones llegan después de que el pasado 20 de febrero, en el IV Foro Anual de la patronal de los fabricantes de coches, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntase en la clausura que «vamos a redoblar esfuerzos, vamos a continuar con la colaboración con el sector para reforzar en las próximas semanas este programa de adquisición de electrificados y puntos de carga. Es un compromiso del Gobierno de España», remachó.
El Perte VEC III, en mayo
En su discurso inaugural del foro de hoy, el ministro de Industria también ha hecho alusión a los Perte VEC, anunciando que «en mayo» se lanzará la tercera edición, con 500 millones de euros, de los cuales 300 serán subvenciones y 200 préstamos. «El mayor éxito de estos planes es que se agoten, les animo que sigan presentando proyectos», enfatizó.
Aparte de ello, recordó que está previsto que la cuarta convocatoria, con una dotación de 1.250 millones, llegue en el segundo semestre.
En relación al sector del transporte por carretera de mercancías y viajeros, expuso que «las directrices de Europa [sobre la descarbonización] son muy claras y es evidente que son irreversibles», no obstante, matizó que «la transición es algo que hay que hacerlo con otro parámetro y es que no queremos perder industria». En este sentido, indicó que el proceso se tiene que abordar «con pragmatismo, realismo y con diálogo sincero con los sectores» para que «los objetivos de transformación sean posibles».
«Me uno como Gobierno y como ministerio a la hoja de ruta compartida —presentada por Anfac el pasado octubre con siete áreas de trabajo para implementar la descarbonización—. Solo si es compartida será real», sentenció.
Anfac, «muy preocupada» por el fin del del Moves Mitma
Antes de las palabras del ministro, el presidente de Anfac, Wayne Griffiths, abrió el foro, trasladando un mensaje muy claro de que está «muy preocupado» por las ayudas para renovar las flotas de vehículos pesados —recogidas en el plan conocido en el sector como Moves Mitma— que terminan el 30 de abril. «No puede ser que acaben y no tengamos un plan alternativo en vigor», apostilló, alertando de que sin subvenciones públicas para la transformación de los camiones y los autobuses «no habrá un primer paso en el camino para la descarbonización».
Tras ello, comentó que el 85% del transporte por carretera en el país lo hacen empresas españolas y dos tercios son pymes y autónomos, que «son más vulnerables para afrontar las inversiones» para ir hacia las propulsiones cero emisiones.
En relación a los objetivos de recorte de emisiones de CO2 en los vehículos pesados que fija la UE, del 45% en 2030 y del 90% en 2040 para los camiones y del 90% en 2030 y 100% en 2035 para los autobuses urbanos, expuso que la «descarbonización tiene que estar alineada con la competitividad». Así, destacó que para hacerlo posible Anfac presentó en octubre una hoja de ruta para 2024-2026 con medidas «realistas», como «incentivos fiscales para que los fabricantes puedan desarrollar modelos y ayudas públicas para que los transportistas den el salto a la movilidad sostenible».
«Déficit enorme de red de carga para industriales» en España
Sobre la red de carga, aseveró que «España tiene un déficit enorme de puntos ultrarrápidos, habiendo solo un 5% de igual o más de 150 kW sobre el total de la red, frente al 13% de Alemania», al tiempo que «aún no tiene de 800 kW». «Un camión pierde dinero cuando está parado y si tiene que hacerlo cuatro o cinco horas no es competitivo».
Por lo demás, indicó que, aparte de la tecnología de baterías en el transporte pesado, tienen que considerarse «más opciones para reducir las emisiones». «Nos jugamos el futuro y no exagero», subrayó. Y es que el sector del transporte por carretera representa el 4,8% del PIB y emplea a cerca de 600.000 trabajadores directos.