El vicepresidente de Chery International, Charlie Zhang, va a realizar una visita desde hoy 20 de diciembre a España con el objetivo de «cerrar los últimos flecos» que faltarían para poder sellar un contrato con el Hub Tech Factory —consorcio creado por Btech y QEV Technologies— para ensamblar CKD (modelos semiensamblados) de vehículos de su marca global Omoda para Europa en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, según han confirmado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector conocedoras de la evolución de las conversaciones.
En su viaje, el alto directivo del fabricante chino se reunirá hoy a las cinco de la tarde con el ministro de Industria, Jordi Hereu, así como con responsables de la empresa Btech, en la sede Ministerio.
Además, también mantendrá mañana un encuentro con responsables de la Generalitat de Cataluña, previsiblemente con el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent. Consultada la Consejería por este periódico, fuentes del organismo han rehusado hacer cualquier comentario ante la premisa de no trasladar información alguna sobre encuentros internos de trabajo y procesos negociadores abiertos.
La reunión con Zhang, al que acompañará al menos otro directivo con responsabilidades comerciales sobre el mercado europeo, llega después de que el propio Torrent, en una gira de 10 días por China a mediados de octubre para captar proyectos de inversión, visitase la sede del constructor en Wuhu, en la que habría trasladado el apoyo institucional de la autonomía para el desembarco industrial de la asiática.
La decisión de Chery sobre producir en Barcelona, inminente
En los planes de Chery, como adelantó este medio en la edición de la primera quincena de septiembre, estaría tomar una decisión sobre la fabricación en la Zona Franca antes del cierre de 2023. Mientras que hace tres meses las negociaciones apenas habían avanzado, a la espera de que la china recibiese información detallada del Hub sobre los estados financieros de las instalaciones —incluso, estaba valorando más opciones de localización en Europa como alternativas a Barcelona— y se respiraba un ambiente más de incertidumbre, en estos momentos fuentes conocedoras de las conversaciones señalan a La Tribuna de Automoción que es «altamente probable» que dé la luz verde. Otras fuentes cercanas al proceso precisan, por su parte, que «solo faltarían flecos», concretamente definir cuestiones de «letra pequeña».
La firma del contrato supondría insuflar un fuerte oxígeno al plan de reindustrialización de las que fueron las instalaciones de Nissan en la ciudad condal que, hasta ahora, pende de un hilo ante la ausencia de proyectos sólidos industriales. Así, culminaría con éxito el memorando de entendimiento que firmó con EV Motors (matriz de Ebro, la marca resucitada por Btech) el 26 de abril, del que informó en primicia esta publicación, y que consistía en estudiar la posibilidad de ensamblar 50.000 unidades al año en una primera fase.
Concretamente, la actividad sería previsiblemente para la marca Omoda, cuya entrada en el Viejo Continente arranca oficialmente en España —donde se ha creado una filial propia— desde enero. La llegada comercial se hará con el modelo SUV Omoda 5, que se ofrece con mecánicas gasolina y, a partir de finales del primer trimestre de 2024, con una eléctrica. Aparte de ello, Chery lanzará a mediados del próximo curso la enseña Jaecoo, con el todocamino 7, con opciones gasolina e híbrida enchufable.
300 empleos en Zona Franca
La confirmación del ensamblaje de la asiática en Barcelona requeriría alrededor de 300 empleados para cubrir la actividad, como avanzó este medio, que empezaría en abril de 2024, según informó el Hub Tech Factory a los sindicatos. No obstante, el fabricante, en un viaje de prensa en el que participó La Tribuna de Automoción a la sede de Wuhu, fijó el inicio de la producción europea a finales del próximo ejercicio. Inicialmente, serían 150 los operarios necesarios, a los que se unirían, seis meses más tarde, otros 150.
La carga de trabajo que supondría Omoda sería vital para asignar faena a parte de los 606 exempleados de Nissan que se incorporarán a la factoría en febrero, con un salario bruto de 1.575 euros en 12 pagas. Este personal, a medida que vaya dejando la formación y se una a la cadena de montaje, pasará a cobrar un 20% más de lo que marca el convenio del metal (tal como se acordó entre los sindicatos y la empresa saliente el 5 de agosto de 2020), siendo el 1 de octubre la fecha límite.
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