Seat ha decidido poner en marcha en 2023 un nuevo proyecto de economía circular en su fábrica de la Zona Franca de Barcelona, que, en una primera fase, se dedicará al reacondicionamiento de coches de segunda mano, para lo que se requerirá una plantilla de entre 100 y 150 trabajadores, según los cálculos iniciales que realizó la compañía y han trasladado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
El desarrollo de esta actividad estaba recogido en el capítulo de plan de futuro del fabricante dentro del convenio colectivo para el periodo 2022-2026 que pactó con UGT y CCOO. En dicho documento se indica que la empresa asume el compromiso de «estudiar la viabilidad [...], con el objetivo de crear empleo y explorar nuevas formas de negocio vinculadas a la movilidad sostenible», considerando como opciones «el retrofit de vehículos de ocasión, el remanufacturing de baterías y su segunda vida, y el reciclaje de coches».
Estos análisis se han llevado a cabo durante los últimos meses y la dirección del grupo automovilístico español ya ha concluido que destinará inversiones para hacer realidad esta nueva carga de trabajo. En un principio, los planes situaban que la luz verde oficial por parte del Consejo de Administración de Seat y la aprobación de los fondos se hubiese plasmado a inicios de noviembre, sin embargo, los plazos se dilatarán hasta «comienzos del año que viene». No obstante, el visto bueno del Grupo VW ya es efectivo.
El motivo del retraso se encuentra, por un lado, en la revisión que está haciendo el constructor del proyecto «con el objetivo de reforzarlo» ante la mayor prioridad que le está dando a la economía circular el nuevo presidente del consorcio alemán, Oliver Blume; y, por otro, en el replanteamiento que la corporación está haciendo de sus planes inversores a raíz del relevo directivo en la cúpula. Fruto de ello, la ronda de reparto de carga trabajo a futuro prevista para 2022, que se denomina PR71, se ha aplazado a febrero.
Según explican a esta publicación fuentes del sector, el montante final que se destinará está pendiente de conocerse, porque dependerá de las adaptaciones y obras que se tengan que hacer en la fábrica de Zona Franca —actualmente, se dedica a producir piezas de estampación y conjuntos de chapistería— en una naves que están vacías.
Primero el VO de la red de Seat
La intención es que las instalaciones puedan estar operativas a lo largo del año que viene, aunque también «hay planificaciones de que haya que esperar a 2024». Cuando se dé el pistoletazo de salida, se arrancará la actividad con el reacondicionamiento de coches usados de Seat y de su red de concesionarios, provenientes de buyback de renting o rent a car y de retomas de clientes. Posteriormente, se gestionarán unidades del resto de enseñas del consorcio alemán (VW, Audi, Skoda y VW Vehículos Comerciales), que en nuestro país están bajo el perímetro de la sociedad VW Group España Distribución.
La plantilla estará formada por personal propio de la compañía española y la intención es que la mayor parte de los efectivos procedan de puestos productivos, teniendo que impartirles una formación específica. Tras la creación inicial de hasta 150 empleos, la contratación irá más allá según se vaya desarrollando el proyecto, hasta el punto de que la empresa calcula que podrían requerirse hasta 350 personas.
Este incremento responde a la puesta en marcha de otros desempeños, como la reparación o segunda vida de las baterías de modelos electrificados o el reciclaje de piezas, de acuerdo con fuentes sectoriales.
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