La Tribuna de Automoción
Portada » Noticias » Gestamp lanzará en 2025 un proyecto que permite que las fábricas se adapten continuamente al volumen productivo
ComponentesEspaña

Gestamp lanzará en 2025 un proyecto que permite que las fábricas se adapten continuamente al volumen productivo

Gestamp desarrolla el primer proyecto de «factoría inteligente» que permitirá variar las líneas de montaje según las necesidades de producción de cada modelo y de las evoluciones que estos experimenten. El primer centro que lo implementará lo hará en 2025 y será europeo.

Gestamp fábrica inteligente
Interior de la fábrica de Gestamp Vizcaya, que responde al modelo tradicional.

El director de estandarización de equipos y fabricación avanzada de Gestamp, René González, ha presentado hoy el proyecto de «factoría inteligente», que permitirá a las plantas del grupo el montaje de componentes metálicos —ya se considera que la actividad de estampación tiene un proceso eficiente—adaptándose continuamente al volumen productivo que requieran las plantas de vehículos, a partir de 2025.

Según ha señalado en una jornada celebrada en el laboratorio de Areitio (Vizcaya), en la que ha desvelado en qué consiste este sistema, que supone dar un paso más en automatización y trazabilidad sobre los actuales centros 4.0 o digitalizados, implicaría que las fábricas de la multinacional española sean 100% flexibles, hasta el punto de que se podrían mover módulos entre diferentes emplazamientos en función de la demanda.

De esta forma, respondería a las previsiones de producción de modelos que han ido variando en los últimos ejercicios, no solo por la pandemia de coronavirus, sino también por la escasez de semiconductores, algo que en el futuro se intensificará con los coches eléctricos, compartidos y conectados.

Esta iniciativa ya se está proponiendo para algunos planes de producción a dos años y medio vistas y supondría un gran ahorro ya que no tendrían que tener una capacidad instalada de la previsión máxima del OEM, si no que podrían ir activándola en función de la demanda real que tenga el vehículo.

Este nuevo esquema de fábrica, que arrancará en Europa, ofrecerá flexibilidad no solo por el número de piezas producidas, sino también porque podrían ensamblar cualquier tipo de componente, sin necesidad de tener que renovar la línea al completo cada vez que cambia un automóvil al que proveen, como ocurre en la actualidad. Este punto es clave porque permite mover maquinaria con camiones de un lugar a otro en función de las necesidades.

Con esta iniciativa, por ejemplo, se podría haber evitado el recorte de plantilla en Gestamp Esmarhan aprobado un ERE para el 38% por el cierre de Nissan Barcelona—, ya que con la posibilidad de producir cualquier pieza metálica, el centro barcelonés tendría capacidad para suministrar pedidos a otras automotrices, sin realizar grandes inversiones, cosa que ahora no ocurre, al estar ligada principalmente a la marca japonesa.

Sin afectación en el empleo y solo para nuevas fábricas o grandes renovaciones

Sin embargo, esto será posible, en principio, solo en las nuevas factorías que vaya abriendo el grupo o en aquellas que entreguen componentes a una planta de coches que cambien un modelo que sea clave, como ocurre con Gestamp Vizcaya, cuyo 75% de la facturación procede de Mercedes Vitoria.

Según afirman desde la compañía, el coste de la inversión de este tipo de instalación es similar al de una actual, pero la flexibilidad que se consigue es tal que permite incluso instalar un centro productivo en una nave alquilada. Esto posibilita reducir el tiempo de construcción, que en condiciones normales es de alrededor de un año y medio.

En teoría, no debería suponer impacto en el empleo porque la automatización mejoraría la eficiencia lo que conllevaría conseguir más adjudicaciones, argumenta la empresa vasca. No obstante, sí implicaría que los nuevos perfiles técnicos encargados de gestionar el descomunal software, que necesita una actividad así, supongan entre un 10% y un 15% de la plantilla de la fábrica, matiza el director de estandarización de equipos y fabricación.

El proyecto, que se encuentra en su tercer año de desarrollo de los cuatro con los que contaba, se enmarca dentro de una inversión de 18 millones de euros —sin contar el coste del alquiler del edificio— establecida para la iniciativa Factory21, en la que el Gobierno vasco aporta el 50% del presupuesto.

A mediados de 2022, la iniciativa se mudará de Areitio a la AIC, enclavada en la localidad vizcaína de Boroa. Con este cambio pasará de contar con unos terrenos de 1.500 metros cuadrados a uno de 3.000, a pesar de que la fábrica inteligente conlleva un uso más racional del suelo, fabricando piezas en una única isla o entre varias, en función de las necesidades.

Comparte tu opinión

* Acepto la política de protección de datos.
Los comentarios deben ser aprobados antes de publicarse.