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2035, año óptimo en los costes de fabricación de componentes para eléctricos

Innoenergy Iberia ha confirmado, en el marco del webinar de Sernauto sobre baterías e hidrógeno, que dentro de tres lustros se llegará a los 45 dólares por kWh en la producción de acumuladores para VE.

Interior de las instalaciones de Ficosa en Viladecavalls, donde existe una zona específica para el desarrollo de tecnologías para VE.

2035 será el año clave para la fabricación de componentes de vehículos eléctricos, principalmente de baterías. Con la popularización de los cero emisiones, el coste para los proveedores se va reduciendo conforme la demanda sube, y es por ello que las estimaciones ya fijan esta fecha, dentro de menos de tres lustros, como el punto óptimo, en el que el precio por kWh en un acumulador se fijará en los 45 dólares.

Así lo ha certificado Mikel Lasa, managing director de Innoenergy Iberia, en un webinar celebrado hoy por Sernauto, quien explicaba que en el mismo contexto, antes de que se llegue a ese momento, en 2025 ya se habrán igualado las cuantías a pagar por el cliente en cuanto a un turismo electrificado y uno de combustión.

Del mismo modo, Lasa aseguraba que este tipo de avances llegarán gracias a las inversiones en tecnologías de VE y baterías que está llevando a cabo la Unión Europea, pues argumentaba que en 2019, la región comunitaria destinó 60.000 millones de euros a estos propósitos, tres veces más que China —17.100 millones—.

En el mismo encuentro digital han intervenido representantes de otros actores del sector, como Ion Larrañaga de Fagor Ederlan, desvelando que su grupo tiene entre manos un proyecto para la producción de battery packs, destinados en principio a autobuses y vehículos industriales. Se trata de un prototipo, dividido en varios racks de 100 kWh cada uno, que se colocaría en el techo de los transportes y que tendría una vida de 10 años y 4.000 ciclos.

Por su parte, Esther Alonso, directora de proyectos de Renault, profundizaba en los acumuladores que los galos ya tienen operativos, y que la filial española manufactura en Valladolid: dos baterías para híbridos E-Tech, una para Captur y Megane de 9,6 kWh, y otra para Clio, Captur y Arkana de 1,2 kWh —con especificaciones de refrigeración por agua y aire—.

Un paso más en el hidrógeno

Dentro de este webinar, la patronal de los componentes también ha abierto espacio de debate sobre la tecnología del hidrógeno, en el que Jose Manuel Gregorio, director de Ajusa para este tipo de propulsiones, aprovechaba para mostrar su nuevo proyecto, un extensor de autonomía para eléctricos que puede aplicarse tanto al motor como a la batería con un pequeño depósito, y que doblaría el rango de conducción sin emisiones.

Cerrando las intervenciones, Azibar Zelaia, representante de Irizar, tomaba la palabra para ahondar en los componentes necesarios para construir un autobús movido por hidrógeno, contabilizando hasta 10: pila de combustible, e-motor, sistema de suministro de hidrógeno, sistema de almacenamiento, auxiliares electrificados, baterías, unidad de distribución de la potencia, cadena cinemática, refrigeración y controles para la pila.

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