La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha pedido a la Comisión Europea, durante el III Observatorio del Vehículo Industrial, celebrado en Madrid en el Campus Repsol, adelantar a 2025 la revisión de los objetivos de emisiones para los industriales, algo previsto para 2027, con el fin de adaptarlos a la realidad del mercado ante la escasez de demanda de modelos eléctricos y de hidrógeno y la carencia de infraestructuras de carga específicas.
Junto a esto, ha solicitado a Bruselas que elimine las multas en caso de incumplimiento. Pese a todo, subrayó no estar en contra de los objetivos, pero sí del modo en el que se intentan implantar. Y recalcó que un incremento de precios sería muy negativo, puesto que se perdería competitividad en la industria y afectaría al consumidor final. De hecho, lamentó que sea Europa el único lugar en el que se establezcan, toda vez que no están siendo compartidos por el resto de las principales economías.
Cabe recordar que desde la UE se ha previsto una bajada del 15% de las emisiones de CO2 para 2025 sobre los datos de 2019, cifra que se mantuvo en mayo de este año. Respecto a los siguientes horizontes temporales, se fijó un 45% para 2030 (inicialmente era un 30%), un 65% para 2035 y un 90% para 2040, aunque estas últimas metas se debían revisar en tres años, algo que Blázquez espera que se estudie de nuevo en el próximo ejercicio.
Plan específico para la renovación del parque
En cuanto a la previsión de ventas, el mercado terminará 2024 en torno a las 35.000 matrículas, lo que conllevará un incremento del 6% sobre los registros de 2023, unas cifras que superan ampliamente las estimaciones, algo que se debería al buen nivel de la economía española y a que se han destinado a España unidades que no se estaban comercializando en países de nuestro entorno.
A pesar de esto, desde Faconauto entienden que en 2025 se recuperará su nivel habitual y cerrará en torno a las 30.000 operaciones. Y esto, cuando el parque móvil tiene una media de unos 15 años y cuando el 30% de los vehículos superan los 20 años de edad. Por ello, Marta Blázquez solicitó un plan de incentivos para la renovación de industriales, que sea permanente y en el que tengan cabida todas las mecánicas, aunque no especificó la dotación que debía tener. Pero sí que enfatizó que debían ser ágiles y eficientes, evitando las esperas o cambios en la manera de calcularlas, como dijo que había sucedido con el Moves Mitma.
Por otro lado, pidió una fiscalidad favorable que incentive la adopción de tecnologías de cero emisiones. Y reiteró la necesidad de una infraestructura de carga apropiada para el VI, con tomas ultrarrápidas, teniendo en cuenta las baterías que portan y las autonomías que requieren.
