El nuevo contrato de distribución de la red Stellantis tendrá una duración de tres años y entrará en vigor el próximo 1 de julio. Al vencimiento todos los concesionarios pasarán a ser retailer, pues entre la documentación entregada a los inversores se encuentra una carta de intenciones en la que se garantiza que el total de los vendedores continúe vinculado al constructor ya bajo el formato de agencia genuina a partir del segundo semestre de 2026, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
Sin embargo, este sistema se aplicará desde el 1 de marzo de 2024 para sus gamas de vehículos comerciales y las firmas premium (DS, Alfa Romeo y Lancia, emblema que regresa a nuestro país), a los que se pueden unir nuevos modelos, comodín que la matriz se guarda por si así lo considerara oportuno en sus próximos lanzamientos.
La llegada del control directo sobre las ventas supone un nuevo retraso en este plan, ya que, si bien se esperaba que ambos sistemas comenzaran a operar desde el momento en el que la reestructuración fuera efectiva, sufrió un primer aplazamiento al 1 de enero de 2024, para, de nuevo, posponerse el plazo dos meses más.
Para evitar nuevas prórrogas, el grupo se ha comprometido hoy con sus vendedores, en una reunión que ha tenido con todas las concesiones en Madrid, a presentar una primera versión del contrato de agencia genuino antes de que finalice el mes. Además, ha abandonado su idea inicial de volver a revisar la situación en la que quedaría su red al término del contrato que ahora se va a firmar, dejando sin efecto otro posible cese de vinculaciones, con lo que todos sus vendedores seguirán a partir del 1 de julio de 2026.
Por el momento, de acuerdo con fuentes sectoriales, no se ha rubricado la documentación, pues alguna de las enseñas no habría facilitado los anexos a los inversores.
Creación de la figura de centro autorizado
La dirección de Stellantis también ha tenido que remodelar su proyecto de reestructuración. Si bien esperaba que un gran concesionario multimarca reuniera todas sus firmas en cada zona operativa, la situación del mercado ha hecho que algunos empresarios rehusaran a afrontar las inversiones que esto supone, perdiendo la representación de algunos logos en diversos territorios tras la salida de los centros cesados.
Por ello, ha creado la figura del denominado centro autorizado, una suerte de servicio oficial que tendrá el privilegio de entregar vehículos que haya vendido por sí mismo, o el constructor de forma online, y por el que recibirá diversas bonificaciones.