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El acuerdo para reindustrializar Nissan Barcelona se complica por el reparto de las instalaciones

El único proyecto que se presentó al concurso del Consorcio de Zona Franca para la reindustrialización de Nissan Barcelona presenta desavenencias entre los dos socios. Mientras que Goodman considera «primordial» utilizar una parte concreta del terreno, no poder emplear ese mismo espacio, y tener que mover equipamiento industrial, puede llevar al Hub «a no poder actuar de forma efectiva», según fuentes de la negociación consultadas por La Tribuna de Automoción. Ambas partes confían en llegar a un acuerdo.

Reindustrialización Nissan Barcelona
Alrededor de 1.300 trabajadores de Nissan Barcelona permanecen a la espera de una solución de reindustrialización.

El acuerdo entre el grupo inmobiliario Goodman y el Hub de descarbonización, que pretende fabricar vehículos eléctricos, para reindustrializar Nissan Barcelona se está complicando como consecuencia del reparto de las instalaciones de Zona Franca. Esto ha llevado a un nuevo retraso de la adjudicación del proyecto hasta finales de febrero o principios de marzo, cuando inicialmente estaba previsto que se hiciera hacia el 27 de diciembre, tras la formalización del contrato con el Consorcio de Zona Franca, que es el propietario del terreno.

Según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes de la negociación, el principal conflicto no es el número de metros que corresponderían a la parte logística, que operará Goodman, y a la industrial, que emplearán las catalanas QEV Technologies y Btech para su proyecto manufacturero, sino de la disposición que tendrán ambas actividades. Mientras que el consorcio inmologístico considera «primordial» utilizar una parte concreta de terreno, no poder emplear ese mismo espacio, y tener que mover equipamiento industrial, puede llevar al Hub «a no poder actuar de forma efectiva».

En parte, el problema se encontraría en la interpretación del proyecto que se remitió a finales de octubre de 2022 para el concurso licitado por el Consorcio de Zona Franca para las instalaciones que empleó Nissan hasta diciembre de 2021, pero también en que habría cuestiones que la multinacional australiana querría modificar, según fuentes del sector. Estas, además, recuerdan que el fin del proceso es «desarrollar el proyecto industrial con su máximo potencial», algo que con las nuevas intenciones de Goodman no sería posible.

Además, subrayan que el pliego obligaba a acoger una serie de iniciativas manufactureras, a pesar de que para la compañía que va a arrendar el terreno —le alquilará una parte a QEV Technlogies y a Btech y el resto a terceras empresas— es más rentable la parte logística. Seguramente, admiten, son unas condiciones que no habría aceptado en otras circunstancias, pero «el pliego define cuál es el proyecto industrial y se tiene que respetar como tal». Aunque matizan, «son temas de flecos y negociación» y confían en llegar a un acuerdo, si bien reconocen que las pretensiones actuales de las dos partes no son compatibles.

Las dificultades en las conversaciones entre el Hub y Goodman ya ocasionaron que el plazo para presentar candidaturas al concurso del Consorcio de Zona Franca se aplazara hasta en cuatro ocasiones, pasando de la fecha inicial, que finalizaba el 16 de agosto de 2022, al 30 de octubre del año pasado, momento en el que por fin hubo un principio de acuerdo.

La disputa por los activos de Nissan, encarrilada

Otro de los frentes de la negociación se encontraba en si el Hub de descarbonización podía emplear los activos de Nissan para avalar la financiación del proyecto, algo a lo que eran reacios los sindicatos al entender que el fabricante japonés los dejaba a disposición del proyecto industrial —fuera quien fuera el inversor—, que debe generar empleo, y que se entregarían por debajo de precio de mercado.

De hecho, hoy el diario Expansión publica que supondrán un desembolso de entre 100 y 200 millones de euros, en un acuerdo que está prácticamente listo, a falta de la firma definitiva de la central en Japón.

El entendimiento al que han llegado los representantes de los trabajadores y los responsables del proyecto es que, con esos activos, se puedan obtener créditos, pero siempre para invertir en el propio Hub en la parte industrial, no para otras cuestiones, y siempre bajo la aprobación de la parte social. Esto era fundamental, puesto que un porcentaje «de las inversiones que hay que hacer se tienen que soportar con garantía a estos porque hay que invertir mucho, y si no, no sería viable».

Próxima reunión el 23 de febrero, a la espera de conocer al nuevo secretario general de Industria y Pyme

La próxima reunión de la mesa de reindustrialización de Nissan Barcelona, en la que participan la propia empresa, los futuros inversores, sindicatos y la Administración central y catalana, se celebrará el jueves 23 de febrero. En ella, se expondrán estas cuestiones para buscar un avance que permita concluir un proceso del que están a la expectativa alrededor de 1.300 trabajadores de la antigua compañía.

Por otro lado, en este encuentro, las partes esperan conocer al nuevo secretario general de Industria y Pyme, Francisco Blanco, que fue designado el 27 de diciembre del año pasado, en sustitución de Raül Blanco, y con el que todavía no han tenido un encuentro formal.


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