El año 2021 fue un punto de inflexión para Mercedes-Benz, que decidió centrarse en los segmentos más altos para mejorar su rendimiento económico. Entonces, logró un sorprendente +175,63% en su beneficio neto, pasando de 4.009 millones de euros a 11.050 —cifra ajustada tras la desconsolidación de Daimler—. Por lo tanto, era difícil para 2022 estar a la altura, más si cabe teniendo en cuenta la guerra y el contexto económico y productivo que se desencadenó.
Sin embargo, el fabricante no solo consiguió mantener sus números, sino los mejoró. Si el salto de entonces dejó el listón alto, el ejercicio recién concluido lo superó en un 34,02%, hasta los 14.809 millones. La facturación también se incrementó un 12,04% interanual, que se traduce en 150.017 millones.
Asimismo, la nueva hoja de ruta de la compañía le llevó a anunciar el pasado junio (número 624 de esta publicación) que iban a centrar el 75% de su inversión en la gama alta para alcanzar el 14% de margen operativo en 2025. Pues bien, la división de coches ya superó el objetivo, logrando un 14,6%. El conjunto de la corporación no está lejos de lograrlo, a tenor de los 20.458 millones de euros de Ebit (+19,23%), que arrojan un 13,64%.
Previsiones planas
El free cash flow es el marcador que más flaqueó, con el industrial en 8.128 millones y +3,15%, y el ajustado como el único en contraerse, un 8,21%, hasta los 9.294 millones. Sin embargo, en Mercedes no están preocupados por…
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