Inmersos en un proceso de renovación de su contrato con la marca y en el que el fabricante solicita nuevas inversiones para continuar formando parte de la red, el director de Citroën en España y Portugal, Nuno Marques, ha señalado que sus distribuidores cerraron el pasado curso con una rentabilidad media de alrededor del 1%, según recoge Europa Press.
Esto lo hizo después de haber entregado 60.002 vehículos los últimos 12 meses, según registros del propio fabricante y sumando turismos y comerciales, y asumir una cuota del 6,4% del mercado. Del total de peticiones, 32.643 fueron para el canal de empresas, lo que supone un 10% más que en 2021 y una penetración del 7,6% en el canal.
Además, aseguró que los modelos fabricados en España, los denominados «Made in Spain» (Citroën C3 Aircross, Citroën C4 y Citroën Berlingo) rebasaron las 10.000 peticiones.
Plan para 2023
A pesar de los vaivenes del mercado, la economía y las dudas de los usuarios sobre qué tipo de mecánica escoger, en la enseña gala están convencidos de que este año llegarán a las 70.000 operaciones, sumando todos los perfiles, lo que conllevaría una mejora del 17% en su actividad, y eso en un mercado que prevén de 900.000 turismos y 130.000 comerciales.
Y, para conseguirlo, trabajan en rebajar los precios, entre otros, de los eléctricos, que muestran una factura media de 35.000 euros, y lograr que las baterías sean más compactas y tengan una mayor autonomía, además de eliminar todo lo superfluo.
Finalmente, ante las informaciones que hay sobre la falta de stock en los concesionarios, Marques aseguró que no es el caso de Citroën; que sí disponen de coches para entrega inmediata; que, en caso de pedido a fábrica, llegaría en menos de un mes; y que, solo ante algunos acabados o diversas mecánicas eléctricas, la entrega sería sensiblemente superior.