La asociación de transportistas portavehículos Transportave, que integra a cerca de 400 pymes y autónomos que tienen en propiedad unos 1.500 camiones —el 45% de la flota que funciona en España—, decidió ayer en una Asamblea, celebrada en el hotel Universidad de Albacete, aplazar la convocatoria de paros indefinidos del 1 al 14 de noviembre, debido a los avances que ha habido en las últimas semanas con diferentes operadores logísticos para mejorar las condiciones laborales y poder garantizar la rentabilidad del servicio, según han trasladado a La Tribuna de Automoción fuentes de la organización.
En la decisión de dar un mayor margen a las negociaciones para evitar un nuevo conflicto, que fue aprobada por «una mayoría de los más de 90 asociados que acudieron»—llevaban votos delegados—, también se tuvo en cuenta la reunión que está agendada con la patronal CETM Portavehículos en Madrid para este próximo día 3 con el fin de analizar la delicada situación de este subsector.
Este encuentro había sido solicitado de manera reiterada por la entidad convocante de las paradas, después de que se suspendieran las anteriores el 7 de abril, tras un mes activas, sin embargo, no tuvo respuesta hasta que sus asociados el 1 de octubre volvieron a poner encima de la mesa una detención de la actividad.
En estos momentos, en torno a cuatro de los grandes operadores logísticos habrían trasladado alguna oferta económica a los portavehículos con los que trabajan, aunque todavía quedaría por definir bajo «qué conceptos» se aplicaría el aumento de la retribución, según fuentes de Transportave, que indican que otras empresas del ramo también han comunicado su voluntad de presentar próximamente una propuesta.
Desde la organización de pymes y autónomos reclaman que es imprescindible «encontrar la estabilidad del sector» para poner fin a la rápida pérdida de conductores y camiones que se está produciendo, lo que ha provocado que el número de vehículos haya «disminuido hasta un 30% en menos de cuatro años» frente a la precariedad existente. En este sentido, la principal reivindicación que defiende actualmente es que a los portavehículos les abonen la carga y descarga, un punto de obligado cumplimiento desde el 2 de septiembre, tal y como está recogido en el Real Decreto-ley 3/2022 de 1 de marzo. Según sus cálculos, debería retribuirse con entre 45 y 57 euros a la hora.
Otro paro general del transporte, en el horizonte
Mientras se dilucida si el conflicto con los camioneros del sector de automoción se resuelve, es muy probable que se convoquen nuevos paros indefinidos para todo tipo de portes por parte de la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte, una asociación que integra a pequeñas empresas, autónomos y asalariados, que ya recurrió a ellos el pasado 14 de marzo y quedaron sin efecto desde comienzos de abril a partir del paquete de medidas que aprobó el Gobierno de apoyo al sector en el Real Decreto-ley 6/2022 de 29 de marzo, que recogía la bonificación de 20 céntimos por litro, una línea de 450 millones en ayudas directas y la devolución mensual del gasóleo profesional, entre otras cuestiones.
En una reunión este sábado en Madrid, los delegados provinciales de esta organización votaron a favor de parar nuevamente la actividad de forma indefinida ante la «pasividad de la Administración en controlar el cumplimiento» de la regulación que se aprobó en agosto para garantizar que los precios de los servicios cubran los costes individuales incurridos por el transportista, según informa Efe. De acuerdo con sus datos, más de una decena de compañías cargadoras la incumplen y desde el Ministerio de Transportes todavía no han dado respuesta a las denuncias que se han realizado al respecto.
Tras el sí a las movilizaciones de este fin de semana, falta que se ratifiquen plenamente por los transportistas de cada región, algo que se someterá a votación entre el 5 y 6 de noviembre.