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El interés por obtener el carnet de conducir cae en España

Entre los múltiples retos a los que se enfrenta la automoción a largo plazo figura la continuidad de su demanda o, dicho de otro modo, que siga habiendo usuarios interesados en conducir un vehículo. Desde hace más de una década, el número de españoles que obtienen el carnet se ha ido reduciendo año tras año. Un escenario al que han contribuido las nuevas formas de movilidad, así como la dificultad creciente en el plano económico y administrativo a la hora de obtener la licencia.

El interés por obtener el carnet de conducir cae en España
Diversos factores han provocado que los españoles se planteen cada vez en menor medida obtener la licencia para conducir.

No son pocos los retos a los que la industria de la automoción se enfrenta actualmente: la transición hacia el vehículo eléctrico, la falta de semiconductores, la inflación, la proliferación de nuevas formas de movilidad… Sin embargo, a un nivel más básico, el sector también necesita para funcionar que haya conductores.

De acuerdo con las cifras de la DGT, en 2021 había en España 27.427.559 personas en posesión de un permiso de conducir, es decir, solo un 0,43% más que el curso anterior a la pandemia. Y es que, si se observa cuántas personas han obtenido la licencia a lo largo de los últimos años, la tendencia es claramente descendiente.

El ejercicio pasado, 575.436 conductores superaron los exámenes para poder manejar un vehículo, un 34,13% menos que en 2008, año del inicio de la crisis inmobiliaria, y que en sí representan unos datos más propios de la década de los 90. Ante esta aparente reducción del interés por ponerse al volante, cabe preguntarse cuáles son los motivos.

Nuevas opciones de movilidad

Una de las principales razones sería la popularización de las nuevas formas de movilidad. Si bien es difícil saber cuantas personas se conforman con estas opciones en detrimento de un coche, hay cifras que son muy significativas al respecto. Por ejemplo, según un informe elaborado por idealo.es, el número de patinetes en nuestro país creció hasta el millón de unidades en 2021, experimentando un incremento del 498% interanual.

Otro de los elementos que puede servir como condicionante es el coste de la propia licencia a pesar de que, según la británica confused.com, España es el décimo país europeo donde menor desembolso supone superar las pruebas de Tráfico. El coste medios de tasas, clases y otros gastos derivados se eleva a unos 1.361,25 euros, lo que supone alrededor de un 8,57% de media del salario anual de la población.

En el resto del continente, Malta sería el Estado donde más económico resultaría, con 910 euros, o dicho de otro modo, el 5,4% de la retribución media de sus habitantes, mientras que Suiza es la nación donde mayor sería el esfuerzo económico, con un balance de 3.506,07 euros, un 13,75% de sus ingresos.

Saturación en los centros de examen

A todo ello, y también vinculado a la obtención del carnet, cabe añadir los extensos plazos existentes para poder acceder al examen práctico. De acuerdo a Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, en septiembre de este año, la lista de espera estaba conformada por 306.000 alumnos, haciendo que, en algunas comunidades autónomas, los plazos superen los tres meses.

Esta demora estaría motivada, en gran medida por la escasez de examinadores, actualmente cifrados en 809, un 10% menos que hace 12 años, que solo han podido reducir el alumnado en un 14% en lo que va de año.

A esta situación, a su vez, habría que añadir las importantes diferencias de interesados entre provincias pues, según señala Formaster, el 30% de los centros formativos se encuentran en riesgo de cierre, siendo aquellos que se ubican en las regiones menos habitadas los que más están acusando la situación.

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