El director Industrial global del Grupo Renault, José Vicente de los Mozos, ha confirmado la adjudicación para la fábrica de Sevilla de la caja de velocidades DB35, que se empezará a producir el año que viene y cuya línea de montaje tendrá una capacidad de 400.000 unidades anuales.
La asignación, que fue adelantada por La Tribuna de Automoción ayer, permitirá que el centro andaluz pueda montar «en dos o tres años más de un millón» de transmisiones para vehículos híbridos, contabilizando, aparte del nuevo producto desvelado, las versiones DB45 y DB49, que ya se están ensamblando en la factoría y cuya industrialización fue adjudicada en el Cuarto Plan Industrial de Renault en España, presentado en marzo de 2021.
Con la llegada de la nueva caja, De los Mozos, que intervino en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en el Palacio de San Telmo, aseveró que la planta de San Jerónimo se convertirá «en una referencia a nivel global y en el polo industrial del grupo para la producción de modelos híbridos», un hecho que valoró enormemente el ejecutivo, toda vez que «hace dos años el futuro del centro no estaba nada claro» y con «la transformación» que se ha hecho en este tiempo “hoy podemos decir que tiene un futuro claro».
El también presidente de Renault Iberia explicó que, gracias al desarrollo de los nuevos proyectos, la factoría «dejará de usar el ERTE antes de fin de año», que tenía una vigencia entre el 1 de julio de 2021 y el 31 de marzo de 2023 con una afectación de hasta 266 jornadas. «A partir de enero, estaremos en condiciones de generar empleo» –la plantilla la componen cerca de 1.000 operarios—, subrayó, sin especificar ninguna cifra, porque la situación de inestabilidad actual impide hacerlo, porque, como matizó, todo puede cambiar en unos meses.
Aparte de los puestos directos que puedan originarse, el directivo destacó que el hecho de convertir a las instalaciones en el polo mundial de las cajas híbridas significará que otros proveedores se ubiquen en la autonomía, con el consiguiente impacto laboral adicional.
Una vez que Sevilla ya cuenta con la luz verde para montar las tres transmisiones electrificadas, una decisión que se ha tomado por «su competitividad», el responsable Industrial señaló que ha pedido a los trabajadores y a la dirección «una fecha para implantar el digital twin», en otras palabras que las instalaciones estén completamente digitalizadas. Asimismo, ha comentado que se está trabajando con la Junta para impulsar un plan de formación, para que los operarios incorporen todas las nuevas competencias que requieren la electrificación y la Industria 4.0.
La DB35, que se produce en estos momentos en la planta francesa de Ruitz, tendrá un 40% de exportación y sus principales mercados serán Reino Unido, porque la caja se monta en el Nissan Juke ensamblado en Sunderland; Turquía, para el Renault Clio y Corea del Sur, para el Arkana. A estos destinos se podría sumar «en los próximos años Latinoamérica», añadió De los Mozos, que declaró que el centro español «irá perdiendo progresivamente la fabricación de las transmisiones manuales», las familias J y TL, una vez que las híbridas vayan cogiendo velocidad de crucero. Este par de productos serían transferidos a otras fábricas del grupo del rombo.
Las relaciones con Renault, «inmejorables»
El presidente de la Junta de Andalucía, en su discurso, agradeció «el esfuerzo de Renault y de manera especial a José Vicente de los Mozos por haber apostado por Sevilla y tener siempre un canal abierto y posibilista». «Sin su entusiasmo y empuje y el de su equipo, no hubiese sido posible», remachó.
Moreno, que calificó de «notición en términos económicos y sociales» la elección de San Jerónimo como centro global de cajas híbridas, expuso que las relaciones con el fabricante galo son «inmejorables» y que se encuentran en «un momento de poder tener un diálogo fructífero».
A raíz de la adjudicación de este proyecto, indicó que resulta necesario que «con la colaboración de los poderes públicos se aumente el peso de la industria en la economía, porque se comporta de manera muy positiva con las crisis y aporta empleo de calidad, más cualificado y con sueldos muy sólidos». En este sentido, abogó por que en «Andalucía y España alcance un 17% o 18% sobre el PIB».