Gestamp ha presentado su proyecto de fábrica inteligente en Areitio (Vizcaya), que permite a los centros adaptarse a la producción de las plantas de vehículos. Esto le permitirá ser más eficiente, algo clave para incrementar la competitividad a corto plazo cuando se espera que en 2025 haya muchos modelos nuevos en el mercado, de cara al salto definitivo a la electromovilidad, según afirma su director corporativo de Estandarización de Equipos y Fabricación Avanzada, René González.
En este punto, destaca el lanzamiento del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), para el que la compañía vasca ya trabaja con el Grupo VW. Aunque aún es pronto, González aventura que las cajas de las baterías se harán cerca de donde se ensamble el vehículo y no de donde se fabriquen las celdas.
PREGUNTA.— Más allá de que ha bajado la producción de vehículos, ¿cómo ha afectado a Gestamp la falta de semiconductores? ¿Han tenido algún problema a la hora de realizar el mantenimiento o retrasado la apertura de alguna fábrica que tenían previsto inaugurar?
RESPUESTA.— Sí, claro. Hay proyectos en los que hemos retrasado la implementación de cuestiones digitales por falta de hardware. El despliegue que tenemos previsto de innovación en las fábricas existentes en algunos casos se está viendo retrasado porque tienes que comprar un equipo y no te lo suministran.
P.— ¿Cuánto tiempo se está demorando?
R.— Hay equipos importantes que se están retrasando del orden de tres o cuatro meses. No obstante, no es un problema porque no paras la fabricación, es una digitalización de una fábrica que estimabas que se iba a producir en unas fechas y tienes que demorarla. La eficiencia tardas en mejorarla, pero tampoco es algo que sea crítico.
P.— ¿Tienen intención de participar en el Perte Vec? En principio, el primer proyecto llegará de la mano del Grupo VW.
R.— Sí. Como proveedores del automóvil, vamos a ofertar a todos los fabricantes que se planteen hacer un vehículo eléctrico en España. En el caso del proyecto del Grupo VW, que lidera Seat, queremos estar con ellos y estamos en negociaciones para hacer nuestros componentes habituales. Aún no ha salido la convocatoria del Perte, pero estamos listos para lo que requiera el fabricante.
P.— ¿Ha habido conversaciones con Seat?
R.— Tenemos reuniones continuas para hablar de cómo dimensionar el Perte entre todos y adelantar el trabajo, ya que cuando se publique la convocatoria, los plazos van a ser muy cortos [se prevé dos meses]. Seat ha elegido una serie de proveedores, que son estratégicos para ellos y nos ha solicitado que les acompañemos. Las cuestiones tendrán que ser ajustadas a lo que diga el Perte en la convocatoria, pero tenemos trabajo hecho.
P.— ¿Van a aportar la caja de la batería, mecanismos y elementos de la carrocería?
R.— Vamos a aportar todo lo que podamos, todo lo que Seat decida. No vamos a dejar pasar la oportunidad porque el Grupo VW es un cliente muy estratégico para nosotros.
P.— La localización de la fabricación de la batería —después de realizar la entrevista esta publicación adelantó que sería en Sagunto (Valencia)—, ¿supondría un gran cambio para Gestamp a la hora de hacer la caja?
R.— Es un elemento grande, lo normal es producirla cerca de donde se haga el coche, no de donde se fabriquen las baterías. A partir de la caja y de las celdas, llevar a cabo el montaje completo de la batería, a poca distancia de dónde se ensambla el vehículo. Si se hace en Martorell o Navarra en las plantas que tenemos ahí y si no hay espacio hacer una fábrica cerca.
P.— Ya se ha anunciado que se va a hacer en Martorell tres coches pequeños y en Navarra dos SUV… ¿se harán unas cajas en Martorell y otras en Navarra?
R.— Se está hablando de eso ahora. Lo lógico es que se parta la producción y se suministre a Seat cerca de Seat y a VW cerca de VW.
P.— En el Plan de Impulso a la automoción se había planteado que del 12% de deducción del Impuesto de Sociedades por la inversión de innovación de procesos, que había entonces, se iba a pasar a un 25%, pero se ha tenido que dejar en un 15%, por las limitaciones de la Comisión Europea, ¿en qué medida perjudica a mejorar las factorías?
R.— Los planes que tenemos no dependen de una ventaja fiscal o de una subvención. Los llevamos a cabo porque son estratégicos. La innovación implica riesgos porque no tienes la garantía de amortizar la inversión, por lo que si puedes recibir ayudas públicas mejor.
P.— ¿Las fábricas de Gestamp en España que nivel de desarrollo de I+D tienen en comparación con el resto de plantas del Grupo?
R.— Hay fábricas que tienen más tecnología que otras, o bien porque son más nuevas y has invertido más tarde o porque hay procesos más automatizados. Es difícil que una fábrica con 300 o 700 empleados pueda dedicar tiempo a innovar. Es complejo y tiene riesgo.
P.— Es responsable de eficiencia energética, ¿cómo les ha afectado la subida del precio de la luz?
R.— No somos muy intensivos en energía. Nos supone entre un 2 y un 3% sobre ventas, que es muy poco comparado con otras actividades. No es positivo que suban los costes, pero no es un
drama para nosotros. No va a tener un impacto muy grande.
P.— ¿Cómo ha influido la Covid en la organización de la fábrica?
R.— Es un tema que veo como un empleado más de Gestamp, costó mantener la actividad con los contagios, pero al final hemos salido bien.
P.— Tienen más de 100 fábricas —Gestamp no puntualiza la cifra por que «está variando»—. Según han comentado, una opción para tener nuevos emplazamientos es alquilar naves y poder llevar la planta inteligente de forma modular a estos lugares (ver noticia página 26), ¿Cuántos nuevos centros van a crear en el futuro?
R.— Respecto al número de centros, si lo cuentas por sociedades son más y por localizaciones son menos. Dependerá del éxito que tengamos con esos nuevos vehículos que vienen ahora, el cambio al coche eléctrico, de cómo nos vaya en el reparto de trabajo que va a haber.
P.— ¿Cuándo se producirá ese momento clave?
R.— Los modelos de ahora se están estirando y va a haber un punto en el que los fabricantes van a cambiar a los eléctricos. Ahí tendremos que entrar, cotizar y ganar nuevos proyectos. Eso hará que las fábricas actuales se llenen o no y que abramos otras fábricas en distintos lugares del mundo.
Pero ahora es muy difícil de predecir porque estamos ofertando, haciendo planteamientos con fábricas actuales, con nuevas… Va a haber un boom a partir de 2025, que es cuando los programas de los coches eléctricos van a ser fuertes, es cuando va a haber ese reparto.
P.— ¿Qué tiempo se tarda en abrir una nueva fábrica con el proyecto Smart Factory?
R.— Si vamos a una nave de alquiler se tarda menos que si hay que construir el centro, que llevaría un año y medio aproximadamente. Si hay que meter actividad de estampación se alarga más, pero no vamos a tener que hacerlo.
P.— ¿Por qué no?
R.— Porque hay una sobrecapacidad tremenda en Europa y también a nivel mundial. Estaba previsto en 2017 que ahora estuviéramos en 104 o 105 millones de vehículos producidos al año y estamos en 75. Poner estampación no tiene sentido, seguro que tienes plantas con capacidad ociosa, instalar ensamblado de componentes si es necesario. Veremos cómo nos va. Si somos competitivos conseguiremos trabajo, de ahí estas soluciones que estamos presentando para serlo.
P.— Recientemente, en Gestamp Esmar han tenido que reducir la plantilla en 68 efectivos por el cierre de Nissan Barcelona, ¿con la fábrica inteligente sería fácil mover módulos de una fábrica a otra?
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