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Volkswagen y Golf, la marca y el modelo más importados para el mercado de VO, según BCA

BCA analiza las claves de la importación de vehículos en nuestro país, la cual conlleva un tiempo medio de 45 días desde su adquisición fuera hasta que se puede entregar al cliente final aquí.

Volkswagen y Golf, la marca y el modelo más importados para el mercado de VO, según BCA
El director de Marketing de BCA, Antonio Aboy, desgrana la evolución de las importaciones en nuestro país.

Entre las clases magistrales, denominadas workshops, más interesantes de cuantas se impartieron durante el XXXI Congreso & Expo de Faconauto fue la que protagonizó BCA, firma líder en nuestro país en el remárketing de vehículos de ocasión, que bajo el título «Radiografía y claves en la importación del VO» analizó las marcas, modelos más buscados fuera y los procedimientos necesarios para traer un vehículo a nuestro país.

Y, sabe bien de lo que habla pues en un momento de falta de stock en el mercado y de incremento de precios, dicha entidad introdujo solo en el segundo semestre del curso pasado un total de 55.512 unidades, un 32% más que en el mismo periodo de 2019.

Así, según datos de la DGT, el vehículo que entra en nuestro mercado mostraría una edad media de 7,4 años (se ha reducido en 0,8 en solo 12 meses) mientras que el 74,11% contaría con mecánica diésel (ha bajado seis puntos porcentuales en dos años), el 24,47% gasolina y el 1,2% eléctricos.

Si nos centramos en los ránking de los más buscados, el de las marcas estaría comandado por Volkswagen, con un 17,2% del total, seguida de Mercedes (15%), BMW (13%) y Audi (11,7%), un cuarteto germano siempre entre las mejores posiciones de todas las provincias. A nivel nacional estarían seguidas de Renault (5,4%) y Peugeot (4,9%), mientras que el top10 lo completan Citroën, Volvo, Toyota y Ford.

Por su parte, el listado de los modelos más solicitados estarían liderado por el Golf (3.901 unidades y un 7% del total), seguido del Tiguan (1.214) y el Touran (1.099), por lo que la marca de Wolfburgo copa el podio. El resto del top10 contaría con los Citroën Berlingo, Audi A3, Renault Clio, Audi A4 Avant, Peugeot 3008, Audi A5 Sportback y Audi Q5, dejando una mezcla de modelos profesionales, familiares y, como no podía ser de otra manera, SUV, la silueta más demandada en estos momentos.

Un proceso que dura 45 días

En su intervención, el director de Marketing de BCA, Antonio Aboy, reveló las diferencias de comportamiento del mercado nacional. Así, reveló que España ha sido más exportador que importador y que «en un año normal, salen unas 200.000 unidades procedentes, en su mayoría, del rent a car, modelos poco contaminantes de gasolina; e importamos coches con ocho años, diésel y con unas emisiones de CO2 bastante más altas».

Además, aseguró que el precio de estos modelos que se introducen conllevan un coste medio de 11.500 euros, del que el 12,7% son atribuibles solo a su traída y adaptación de la documentación: el 5,2% corresponde a las comisiones de compra, el 4,4% al transporte, el 0,4% a la pre-ITV y el 2,7% a la inspección técnica, la matriculación, las tasas y diversos añadidos.

En cuanto a los tiempos, estima una media de 45 días desde el momento en que se certifica la adquisición hasta que se puede entregar al cliente final tras haber superado las inspecciones, pago de tasas y homologación de la documentación a nuestro territorio.

Por ello, por la complejidad de algunos procesos, recomendó que las compras se realicen siempre a vendedores de confianza pues, la mayoría de estas operaciones, se realizan de forma telemática, por lo que se ha de tener la certeza de que se va a contar con el vehículo que realmente se ha pagado y con las características que indicaba el anuncio. Y es que, para mayor dificultad, estos traspasos, al ser entre profesionales, carecen de garantía.

Otro detalle a tener en cuenta es que los vehículos procedentes del exterior de las fronteras comunitarias podrían tener dificultades para su homologación y, por ende, su puesta en la calle, por no decir que resultaría imposible. Se podrían encontrar automóviles que no se comercialicen en Europa y habría que iniciar el proceso de homologación al completo, lo que conlleva un alto coste y sin la garantía de que lo supere con éxito.

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