BYD está valorando ubicar su tercera planta europea en España, que se sumaría a las ya planificadas en Hungría y Turquía, según han revelado dos fuentes a la agencia Reuters. La compañía, que busca reforzar su presencia en el continente y aumentar su producción local de vehículos eléctricos, considera a España el destino más ventajoso por sus costes competitivos de fabricación y su red de energía limpia.
España ha ganado peso en la carrera por atraer la inversión gracias a su infraestructura industrial, la capacidad logística del país y el bajo coste de la electricidad.
No obstante, una de las fuentes citadas por Reuters ha advertido que la empresa aún no ha tomado una decisión definitiva y que se están valorando otros países europeos. Cualquier movimiento deberá recibir la aprobación de los reguladores chinos, un requisito obligatorio para las inversiones internacionales de gran escala. Alemania se encontraba entre las opciones iniciales, aunque las elevadas tarifas energéticas y los costes laborales habían frenado su candidatura.
Tanto BYD como el Ministerio de Industria han declinado hacer comentarios sobre el proceso a la agencia.
España, epicentro del impulso eléctrico europeo
La posible llegada de BYD reforzaría la posición del país como uno de los principales polos de producción de vehículos eléctricos en Europa. España, segundo fabricante de automóviles del continente, ha atraído en los últimos años grandes inversiones como las de Volkswagen, Chery y CATL.
Las relaciones comerciales y diplomáticas entre Madrid y Pekín también se han fortalecido. El Ejecutivo español se abstuvo el pasado año en la votación de la UE sobre los aranceles a los vehículos eléctricos de origen chino, una postura que ha sido valorada positivamente por el Gobierno de China.
BYD quiere fabricar todos sus coches europeos en el continente
El fabricante asiático pretende producir todos los vehículos destinados al mercado europeo dentro de Europa en un plazo de tres años, lo que le permitiría evitar posibles aranceles comunitarios. Además, la compañía ha reorganizado su estructura europea, contratando más directivos y ampliando su red de distribución para acelerar su crecimiento.
Actualmente, BYD está construyendo su fábrica en Hungría, cuya producción en serie se ha pospuesto a 2026, y tiene previsto abrir su planta en Turquía ese mismo año.