
La dirección de Ebro-Chery Barcelona y los sindicatos han alcanzado un acuerdo esta mañana para contratar, antes de final de año, a los últimos ex empleados de Nissan de Zona Franca, que aún no se habían sumado al nuevo proyecto industrial. En total, suman entre 230 y 240 personas que volverán a trabajar después de que la marca japonesa cerrase la planta en diciembre de 2021.
Este pacto cogerá forma entre la última semana de agosto y la primera de septiembre con la incorporación de 75 antiguos trabajadores de la planta barcelonesa para el turno de noche, que tiene previsto activar la compañía a la vuelta de las vacaciones de verano.
El resto se prevé que se enrolen entre octubre y noviembre, cuando la factoría empezará a hacer pruebas para ensamblar los coches completos, según fuentes del sector. En este sentido, ya se están haciendo las preinstalaciones para poder incorporar los robots para la línea M1, de cara a poder hacer la soldadura de carrocerías, montaje y pinturas de los coches.
Ebro-Chery Barcelona: acuerdo de flexibilidad
Además, ambas partes también han acordado que los sábados en los que se trabaje se compensarán con 120 euros por día, a la vez que se descansará una jornada —el convenio de Barcelona fijaba alrededor de 54 euros—. Esta medida se aplicará con carácter retroactivo, incluyendo el 28 de junio, 5 de julio y 12, así como a los próximos 19 y 26, que también está previsto que se produzca. Todos en turno de mañana.
De cara a poder responder a la demanda del S400, la empresa convocará una semana de actividad en la planta, del 4 al 8 de agosto, a pesar de que las vacaciones oficiales estaban previstas del 4 al 25 de ese mes. Esta iniciativa, que sustentará con los operarios que consiga reunir, también se compensará con un día de descanso por cada uno de trabajo, más 120 euros adicionales.
Visita a la planta de Zona Franca
Mientras que el trabajo los fines de semana es obligatorio, durante las vacaciones será voluntario. Además, por ahora, se ha descartado que se fabrique los sábados por la tarde o el domingo, como pretendía la empresa.
Por otro lado, Ebro ha informado en una nota de prensa que Juan Echevarría, que fue presidente de Nissan Motor Ibérica durante 18 años —compañía propietaria de la marca Ebro hasta su desaparición en 1987—, ha visitado la planta catalana y ha sido recibido por el presidente de Ebro EV Motors, Rafael Ruiz, y el CEO de Ebro Motors, Pedro Calef.
Primer objetivo comercial de Ebro a la vista: tener un punto de venta en cada provincia después de verano
En el plano comercial, el director general adjunto de Ebro SUV, Jorge Susaeta, declaró a este periódico días antes que esperan que después de verano haya un punto de venta en cada una de las provincias españolas. En la actualidad tienen 62 establecimientos operativos, regentados por 38 socios, por lo que la mayoría tiene dos tiendas y en los casos en los que no es así espera que en el futuro abran una segunda.

Durante la presentación del Ebro S400 híbrido, el pasado 10 de julio en Las Rozas (Madrid), el directivo aclaró que aún les queda por establecerse en lugares como Ceuta, Ibiza y Zamora, aunque en este último el desembarco está más encarrilado.
De cara al objetivo en ventas, Susaeta apuntó que en julio se rondarán las 5.000 unidades acumuladas —a 14 de julio alcanza las 3.898, según los datos de AutoInfor— y afirmó que el S400 va a servir para estar cerca de doblar las entregas futuras.
Por último, cuestionado por la posibilidad de expandirse internacionalmente, el director insistió en que primero hay que acabar de asentarse en España, algo que está próximo porque se está viendo progresión mes tras mes, pero que «no tardaremos mucho en anunciar algunos países». Entre ellos, podría estar Portugal, por la cercanía de la nación lusa. «Puede ser el que tenga más sentido», concedió.















































