El italiano Antonio Filosa ha presentado a su equipo los primeros pasos que dará como máximo dirigente del grupo Stellantis, los cuales pasan por fortalecer la red de distribución —conllevaría incrementar las ventas y beneficios, así como ampliar la penetración de algunas marcas en zonas desabastecidas—; reestructurar la presencia de algunas enseñas en algunos países, según el mercado de cada una; y suprimir los clústeres Premium en los países en los que ya estén en marcha (la organización directiva que hoy decide sobre DS, Alfa Romeo y Lancia), entre ellos España, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector.
Por el momento, solo son esbozos, no habiéndose desgranado el modo en el que se ejecutarán. Sea como fuere, la hoja de ruta de su mandato buscará no solo una mayor eficiencia e incremento de márgenes, sino también una mayor unidad tras las salidas de numerosos directivos tanto en la matriz como en las filiales de cada país, especialmente después la división interna vivida en el Consejo de Administración ante el nombramiento del CEO, de la que esta publicación se hizo eco. Así, en la nota de prensa de la designación de Filosa se enfatizó especialmente la unanimidad de la elección.
Fin a los Clústeres Premium
Uno de los cambios que pronto llegarán es la supresión de los clústeres Premium en los países en los que estos operan, entre ellos España, para la integración de DS en Citroën y de Alfa Romeo y Lancia en Fiat-Abarth —pasarán a gestionarse bajo el perímetro directivo de las marcas que las acogen— mientras que las estructuras del resto de emblemas —Peugeot, Opel, Leapmotor y Jeep— seguirían funcionando como hasta ahora. La otra gran división, la de los vehículos comerciales denominada Pro One, seguiría trabajando del mismo modo que en la actualidad.
En cuanto a los distribuidores, el directivo apuesta fuerte por los concesionarios, a los que impulsará, con lo que, a falta de oficialidad, abandona el modelo de agencia e intentará alzar la rentabilidad. Además, hará una «reestructuración positiva de la red», según han señalado a esta publicación fuentes del sector, es decir, se buscarán nuevos inversores —«faltan concesionarios», aseguran las mismas voces— para que nuevos empresarios «se establezcan en las zonas que están desabastecidas en la actualidad», en algunos casos por el cese del contrato durante la reestructuración de 2021 y en otros porque las abandonaron por la falta de negocio.
Finalmente, el CEO y su equipo también analizarán la situación de cada marca en cada país, por lo que algunos de los logos podrían reducir su presencia teniendo en cuenta el mercado de cada uno en la actualidad. Tavares, su predecesor en el cargo, ya anunció que Stellantis no podía permitirse mantener enseñas que no fueran rentables y que en 2026 habría que hacer una revisión sobre la continuidad de alguna de las mismas, proceso que quedaría en manos del italiano.
Retos de Filosa
Además de estos tres primeros pasos, queda por comprobar si Filosa continuará con la política actual de proveedores para sus fábricas, a los que exige cotizaciones de países de bajo coste, independientemente de donde se fabrique la pieza. Otro frente que conoce bien, por su rol desde diciembre de 2024 como responsable de Operaciones en la región Américas, y al que tendrá que seguir prestando mucha atención es la recuperación de la actividad en Estados Unidos, un mercado en el que desde el final de la era Tavares Stellantis sufrió una contracción de ventas en un contexto de elevados inventarios y una gama envejecida —en 2024, retrocedieron un 14,6%, hasta 1,30 millones de unidades—, que llevó a la compañía a recortar los envíos de producto a la red y a rebajar precios.
Esta crisis impactó notablemente en los resultados financieros del consorcio del pasado ejercicio, registrando una disminución del 70% en el beneficio neto, hasta 5.500 millones de euros.
«Un honor»
El propio Filosa, en su perfil de la red social Linkedin, señaló que «es un verdadero honor ser nombrado CEO de esta gran compañía, Stellantis. Ha sido mi casa durante 25 años. Esta casa está en mi sangre». A lo que añadió su agradecimiento al presidente John Elkann y al Consejo de Administración «por confiar en mí para guiar a nuestra joven empresa en su camino con un máximo potencial».
Además, se quiso dirigir a los trabajadores de la corporación: «Son quienes hacen que la compañía sea especial. Ustedes me han motivado, inspirado y conmovido en numerosas ocasiones. Por ello estoy emocionado de invertir el próximo mes en viajar al máximo número de sedes que me sea posible para conectar con nuestros equipos». De hecho, según adelanta Reuters, mañana visitará España, cuando para hoy estaba prevista la visita del director de Stellantis para Europa Ampliada, Jean-Philippe Imparato, a la planta de Vigo.
Asimismo, aprovechó la ocasión para recordar a su familia y a Sergio Marchionne, exCEO de FCA, con uno de sus lemas: «La mediocridad no vale la pena».