El CEO global de Dacia, Denis Le Vot, declaró en una entrevista con La Tribuna de la Automoción, un día antes de que el Consejo Europeo votara a favor de implantar los aranceles a los VE importados de China, que «pase lo que pase, nos quedaremos por debajo de 20.000 euros». Un planteamiento que traslada a pesar de que el nuevo Spring, el reciente restyling del primer eléctrico de la marca, se fabrica en la planta de eGT New Energy Automotive en Hubei, en conjunto con Dongfeng; y por lo cual, a este se le añadiría un impuesto adicional del 21,3%, siempre y cuando las negociaciones con la UE no lleguen a buen puerto. Asimismo, señaló que, por el momento, no se plantean el traslado de la producción al Viejo Continente.
No obstante, Le Vot se alineó con la postura del director general del Grupo Renault, Luca De Meo, y reclamó la necesidad de tener «una estrategia y mantenerla en el tiempo». Sin embargo, señaló que hoy nos encontramos con «un marco [regulatorio] bastante flojo y que cambia por todas partes, lo que crea incertidumbre para los clientes y para nosotros».
Durante la conversación, también se abordó el tema de la normativa comunitaria de emisiones CAFE para 2025, a lo que Le Vot declaró que «va a ser difícil para la industria, no por falta de oferta, sino de demanda, que se cumpla fácilmente». Asimismo, señaló que ellos manejan el objetivo necesario en conjunto con el resto del Grupo.
Un buen año, a pesar de los cambios
El CEO de Dacia, igualmente, habló de los buenos resultados de la compañía en el primer semestre de 2024, la cual ha experimentado un incremento de sus ventas globales del 3,8%, con 358.497 matriculaciones. «Creo que vamos a terminar bien el año», no obstante, señaló que ellos no buscan «el volumen por volumen», y que se están enfrentando a un ejercicio de muchos cambios para la empresa, pues han trasladado la producción del Jogger a Marruecos, para dejar espacio en su factoría de Rumanía para el nuevo Bigster.
Respecto a la llegada de este último modelo a su gama (el cual estará disponible en los concesionarios a principios de 2025), Le Vot aseveró que han entrado en este mercado con una «propuesta bastante competitiva», con un precio base entre los 25.000 (la versión térmica) y 30.000 (el ECO-G, un sistema híbrido eléctrico con GLP) euros. Sin embargo, indicó que no se han marcado ningún objetivo de cuota.
Con el Bigster, Dacia continúa su apuesta con el GLP. Sobre esta tecnología, el directivo expuso que es una «solución bastante moderna» y que «cuesta mucho menos que la gasolina». Además, con el nuevo modelo la marca estrena por primera vez el motor ECO-G 140. «Hemos sumado la tecnología de un híbrido, que ya reduce un 10% el consumo y las emisiones de CO2. Y le añadimos el GLP, esto supone un 10% menos». Asimismo, señaló que para él este propulsor será el nuevo diésel, puesto que este no hace nada que no pueda hacer un vehículo de esta tecnología.
Esta entrevista saldrá al completo en el siguiente número en papel.