El presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo, advirtió expresamente ayer a Pedro Sánchez, en la reunión que mantuvieron en La Moncloa, del elevado riesgo que corren las fábricas de vehículos en España en 2025, si la venta de modelos eléctricos en la Unión Europea no se impulsa hasta al menos el 20% de cuota para que así el conjunto de los fabricantes puedan cumplir con la exigente normativa de emisiones CAFE, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes conocedoras del contenido del encuentro.
El también CEO del Grupo Renault recordó al presidente del Gobierno que la industria de la automoción se puede ver en la disyuntiva, en caso de que las matriculaciones de coches cero emisiones sean reducidas el año que viene, de tener que recortar potencialmente el ensamblaje de alrededor de 2,5 millones de coches de combustión para evitar el pago de unas multas que, estiman, podrían llegar a un total de entre 15.000 y 20.000 millones de euros en función del exceso de emisiones que se registrase sobre el nivel medio de 93,6 gramos de CO2 marcado en la regulación comunitaria.
Ante este escenario de máximos de ajuste de actividad en el continente, que sería el equivalente al desempeño de unas siete factorías, el directivo italiano, que estuvo acompañado por el presidente de Anfac, Josep María Recasens, trasladó que las plantas españolas podrían ser “de las más perjudicadas”, debido a que en la actualidad montan fundamentalmente modelos térmicos e híbridos —concretamente, un 94,6% hasta septiembre, de las 1.794.685 unidades producidas—.
Incrementar en 500.000 unidades las ventas de eléctricos
Para evitar posibles impactos, y dando por supuesto que Bruselas no va a acceder a la petición de ACEA de retrasar dos años el objetivo ambiental, De Meo enfatizó que al menos se tiene que registrar un incremento de 500.000 ventas de eléctricos en la UE en 2025, considerando un escenario de estabilidad del mercado como el actual —hasta septiembre, las matriculaciones totales crecen un 0,6%—.
En 2023, se registraron 1.538.621 transacciones de cero emisiones en la UE, lo que representó un 14,6% de cuota; mientras que en 2024, en el acumulado de los nueve primeros meses, la penetración retrocede hasta el 13,1%, tras haberse contabilizado 1.047.869 transacciones. Con ese medio millón extra que se calcula, los VE pesarían cerca del 20% mencionado.
Con el fin de alcanzar esa cifra, el presidente de ACEA reclamó a Sánchez ayudas directas a la compra de vehículos eficaces, como las que operan por ejemplo en Francia, para atraer a los consumidores. La ecuación que plantean en la patronal es la siguiente: con apoyos en los países de alrededor de 6.000 euros por coche, se requiere una inyección de 3.000 millones de euros de incentivos públicos en Europa, una factura que se enfrenta con las sanciones de hasta 20.000 millones o los recortes productivos de hasta 2,5 millones de vehículos, con la consiguiente pérdida de empleo y riqueza.
En España, con el Moves III en marcha hasta el 31 de diciembre, el importe recibido por los particulares para un turismo cero emisiones es de 4.500 euros sin achatarramiento y 7.000 con él —se aplica un aumento del 10% en cada caso si los destinatarios son personas con discapacidad o en municipios de menos de 5.000 habitantes—, a lo que se suma la aportación obligatoria de 1.000 euros de las marcas. El problema radica, sobre todo, en que para cobrar los beneficiarios pueden esperar hasta más de dos años.
Transición Ecológica e Industria, de la mano para las nuevas ayudas
En la nota de prensa publicada ayer por el Gobierno, indican que se “está realizando una apuesta decidida para situar a España a la cabeza de Europa en movilidad sostenible”, destacando en el plano industrial el Perte VEC, que supone “una inversión pública de más de 5.000 millones de euros” —se puntualizó que “antes de final de año” se lanzará la cuarta convocatoria con 1.250 millones—; y en el ámbito del apoyo al mercado, las líneas Moves, con las que “han movilizado más de 1.500 millones” hasta la fecha.
En estos momentos, el Ejecutivo está trabajando en diseñar el esquema de ayudas a la compra que habrá en 2025, con la premisa de que sea más eficiente que el actual. A diferencia de lo que sucedía desde la primera legislatura de Sánchez en 2018, el Ministerio de Transición Ecológica ahora no está diseñando las políticas a aprobar sin alinearse con Industria —este departamento era más sensible a las necesidades planteadas por el sector de automoción, frente al de Teresa Ribera—.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, los análisis los están pilotando en estrecha colaboración la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, y la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, que están compartiendo las propuestas con Hacienda. Una vez completada la elaboración del paquete de incentivos se remitirá a presidencia para su valoración y que dé el visto bueno para su aprobación.
Aunque el objetivo claro es encontrar una fórmula más efectiva que el Moves III, para que el comprador reciba mucho antes o en el momento de la adquisición el dinero, fuentes de la Administración señalan a este medio que “existen limitaciones” para el Gobierno a la hora de lanzar un nuevo programa. Un mensaje que indicaría que hay complicaciones para satisfacer plenamente lo que pide el sector de que en el momento de la compra ya se aplique un descuento directo.
Digitalización, formación y coches eléctricos pequeños
Además de la casuística de España en 2025 en relación a la normativa CAFE y sus derivadas sobre la necesidad de apoyar el VE, en el encuentro en La Moncloa, en el que participó también el ministro de Industria, Jordi Hereu, y el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, Manuel de la Rocha, se abordaron otros temas. Entre ellos, las palancas de mejora de la competitividad del sector en Europa y el estado de situación de los retos de la descarbonización, la digitalización, la regulación o la formación, según consta en el comunicado del Ejecutivo.
Mientras que Sánchez puso en valor el trabajo gubernamental realizado desde 2018 “para impulsar la transformación de la industria en España y liderar la revolución verde“, el CEO del Grupo Renault desgranó que para recuperar el terreno perdido en el coche eléctrico respecto a China, la UE tiene que promover la fabricación y el uso de modelos pequeños cero emisiones, donde los grupos continentales son mejores que los asiáticos y además son un segmento accesible para el consumidor y que encaja mejor con las nuevas tendencias de movilidad en las ciudades.
Por otro lado, planteó la necesidad de “revolucionar la entrega de último kilómetro e impulsar el potencial del hidrógeno“. En este último caso, desde el Gobierno se destaca que existe “más de medio millar de proyectos relacionados con el hidrógeno verde”.
2 comentarios
Sinceramente, al final, lo que está claro es que el precio de estos vehículos no está acorde a las economías de un país como España, los costes de fabricaciones son todavía muy altos y la presión bárbara, estas tres realidades son divergentes, no ayudan, y si no se llega, la multa es astronómica? Entonces, quien paga esta fiesta? Ya empiezan las presiones de unos a otros, pero , lo curioso, es que no son ideas coordinadas y discutidas entre los políticos que presionan con las fechas , y las multas, los fabricantes, que no se porque solo es en el mundo del automóvil, donde está esta presión , y los clientes, que van a pagar vía precio e impuesto esta fiesta. Pero quien va a soportar también sal Financiacion de estas ayudas? El cliente? No será entonces persuasivo, el concesionario? Siempre termina todo en el concesionario!!! Entonces, está el concesionario representado? Qué opina? Puede sufragar esta financiación? Que va a pasar con sus ventas? Su margen? Etc…… algunos aportan ideas gratuitas que otros pagan su ejecución!!!
El problema viene del coste de las baterías y será progresivo la llegada de nuevas químicas más baratas para disminuir el coste del kWhora de capacidad. Se apunta a las baterías de estado sólido con la química actual de ion litio. Así como la llegada de otras químicas como el aluminio, o incluso sodio.
Independientemente de esto es crucial volver a enganchar al mercado joven en su primer coche con ya un coche eléctrico pequeño más barato que su equivalente en térmico y con un punto de recarga fácil y a coste cero. Las ayudas del plan moves es imprescindible que se apliquen ya en la compra y no un año después.
Es así como puede que recuperemos el mercado europeo en el coche eléctrico, entrando desde abajo y no desde arriba