La rentabilidad de los concesionarios ha pasado del 0,66%, al término del primer trimestre de 2024, al 0,88% en junio, según cifras de la consultora Snap-On Business Solutions. Sin embargo, este apunte está lejos del mostrado un año antes, cuando alcanzaba el 1,7%. Además, un tercio de los distribuidores estaría en pérdidas.
A estos registros se llegan después de que todos los departamentos analizados hayan experimentado una merma en su margen. Así, mientras que el vehículo nuevo muestra un beneficio del 3% y el de ocasión, del 3,3% en el último informe, en el ecuador del curso pasado eran del 3,7% y del 4,9% respectivamente, con lo que el área de ventas ha pasado del 3,9% al 3,1% de beneficio en el cómputo global.
Mismo camino ha llevado la posventa oficial, que baja del 16,8% al 15,9%, pues, de las áreas analizadas por Snap-On, solo el taller mecánico consigue incrementar sus registros, al evolucionar del 15,9% de rentabilidad al 16,8%. Sin embargo, el resto ceden: la comercialización de recambios cae del 16,8% al 15,8%; y la reparación de Chapa y Pintura, del 18% al 14,2%.
A su vez, los gastos generales han subido en el último curso, han pasado del 4,4% al 4,5%, y el beneficio antes de impuestos, del 1,7% al 0,88% antes referido, unas anotaciones muy lejanas al 2% que desde el sector de la distribución se sitúa como el mínimo deseable, y muy por debajo del 2,24% que se vio al cierre de 2022, siempre según Snap-On Business Solutions.
Desigual aporte de los departamentos a las cuentas
Por último, cabe destacar una importante desigualdad en el aporte a la facturación y el resultado de los diferentes departamentos pues, si el VN supone el 64,5% de los ingresos, solo significa el 37,8% de la rentabilidad; mientras que el VO aporta el 19,1% y el 12,3% respectivamente; y la posventa, el 16,4% y el 49,9%, con lo que se convierte en la principal vía de logra ganancias.