España se consolida como el segundo mayor productor de vehículos en Europa y el octavo a nivel mundial. Además, se ha convertido en el más productivo del continente en términos de fabricación de automóviles, con un promedio de 15,5 modelos ensamblados por empleado al año, frente a la media comunitaria de 5,4, tal y como ha informado la Plataforma Tecnológica de Automoción y Movilidad – Move2Future (M2F) junto con Sernauto.
En cuanto a componentes, ocupa el cuarto lugar en el Viejo Continente, lo que le sitúa como uno de los países más activos en proyectos financiados por la Comisión Europea en fabricación avanzada.
Bajo el título de Tecnologías de Automoción ‘Made in Spain’. Camino a la autonomía Estratégica, ambas entidades buscaban dar a conocer las innovaciones tecnológicas que se están desarrollando en España. Especialmente en cuanto a la fabricación inteligente en la industria automotriz.
En este sentido, la gerente de Innovación y Talento de Sernauto y coordinadora de la Plataforma Tecnológica M2F, Cecilia Medina, aprovechó la ocasión para destacar la capacidad competitiva del sector automotriz en España, aunque aseveró que es imperante «serlo más».
Durante la jornada, los expertos destacaron los avances aplicados en los procesos productivos que buscan hacer más eficientes y sostenibles a las plantas de fabricación, que están alineadas con el sexto capítulo de la Agenda de Prioridades Estratégicas de I+D+i del sector automoción y movilidad de M2F. En ella, se establece una hoja de ruta tecnológica para asegurar que España mantenga su liderazgo en la producción de vehículos y componentes.
Innovación y sostenibilidad en el sector
En cuanto a los factores clave que afectan a la industria manufacturera, el director de Innovación y Tecnología en la Corporación Mondragón y coordinador del área estratégica sobre fabricación inteligente de M2F, Eduardo Beltrán, indagó en las nuevas tendencias como la descarbonización, el vehículo autónomo y el uso de nuevos materiales. Además, puntualizó en la necesidad de que exista una continua innovación en los procesos de fabricación.
Además, aplicaciones como la inteligencia artificial, los espacios de datos y los gemelos digitales están revolucionando los procesos más avanzados, permitiendo predecir el comportamiento de los productos y reducir el proceso de ensayo-error. Esto, a su vez, optimiza los costes, los tiempos de trabajo y el uso de materiales, lo que se traduce en una mayor sostenibilidad y competitividad.
Prioridades estratégicas para el futuro
Asimismo, se abordaron las prioridades estratégicas que las empresas españolas deben seguir para continuar siendo competitivas. Estas incluyen la creación de factorías inteligentes y adaptativas, el impulso de la economía circular y la reducción del impacto medioambiental, así como la fabricación centrada en la persona y la producción integrada.
Además, entre las tecnologías que se están implementando para alcanzar estos objetivos se encuentran los configuradores virtuales, la ciberseguridad, el uso de materiales sostenibles e inteligentes, y la robótica colaborativa, aclaró la directora de Promoción y Desarrollo Institucional de Vicomtech, María Teresa Linaza.
Por su parte, la gestora de proyectos en la Unidad de Movilidad de Naitec, María Manso, presentó diversas iniciativas nacionales e internacionales en las que se aplican estas nuevas tecnologías, destacando proyectos de fabricación escalable, reducción de la huella de carbono y reciclaje innovador.
Un futuro prometedor para la automoción española
En general, las técnicas «Made in Spain» están transformando la producción de vehículos y componentes, haciéndola cada vez más eficiente, automatizada y sostenible, indicaron los ponentes durante la presentación. «Es fundamental que la industria automotriz española continúe innovando para cumplir con los estándares de calidad internacionales, alcanzar la neutralidad climática y mantenerse competitiva», señaló Medina durante la clausura.
No obstante, para seguir destacando en este ámbito, todos concuerdan en que es prioritario desarrollar una estrategia para el país que fomente la tecnología y cree un contexto económico y político favorable para atraer inversiones.
Además, subrayaron la importancia de contar con el apoyo público para impulsar plantas que, además de producir, actúen como centros de conocimiento y formación. En definitiva, las nuevas tecnologías, combinadas con una adecuada planificación y apoyo institucional, posicionan nuestro territorio como un referente en la fabricación avanzada y sostenible.