Un reciente informe del Centro de Economía e Investigación Empresarial (CEBR), patrocinado por Ford Pro, revela diferencias significativas en los costes para las empresas españolas entre operar con furgonetas eléctricas y de combustión. Por ejemplo, destaca las diferencias de precios entre la adquisición y el mantenimiento de VE y de combustión, ya que los comerciales cero emisiones pequeños presentan un coste inicial de aproximadamente 33.000 euros, frente a los 21.000 de los diésel y gasolina, lo que supone una diferencia de 12.000 euros, o un 57%. Este diferencial se reduce al considerar las subvenciones gubernamentales, dejando el precio de los sin emisiones en 28.000 euros, solo un 36% más que sus equivalentes de combustión.
En el caso de los grandes, la tendencia es similar. Los cero emisiones cuestan alrededor de 56.000 euros, mientras que los térmicos valen aproximadamente 47.000 euros, lo que representa una diferencia de 9.000 euros o un 20% más. Con las subvenciones, la cantidad se reduce a 50.000 euros, lo que significa un incremento del 47% en comparación con los vehículos de combustión.
No obstante, según refleja el CEBR, en términos operativos, los no contaminantes ofrecen ventajas significativas. Aunque el gasto inicial es mayor, el precio de recargar un eléctrico es considerablemente inferior al del combustible, lo que se traduce en un ahorro a largo plazo. El coste anual de recargar una furgoneta eléctrica se estima en 3.700 euros, mientras que el de repostar una furgoneta de combustión asciende a 12.400 euros, lo que se traduce en un ahorro anual de 8.700 euros. Además, los VE tienden a depreciarse a un ritmo más lento que los de combustión, lo que puede compensar parcialmente el mayor precio de compra inicial.
Aparte del ahorro en costes operativos, el informe destaca que las empresas que ya han adoptado vehículos eléctricos han observado mejoras en la productividad y en la eficiencia de sus operaciones. A pesar de las preocupaciones sobre los tiempos de carga y las cuantías iniciales, una mayoría significativa consideraría cambiar a VE en los próximos cinco años, reconociendo sus beneficios tanto económicos como ambientales. Es por esto que el estudio destaca el importante papel potencial de las pequeñas y medianas empresas para acelerar la adopción de vehículos eléctricos.
Soluciones de Ford Pro
Con el objetivo de proporcionar soluciones a estos negocios dispuestos a dar el paso hacia la electrificación de sus flotas, Ford Pro...
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