Las alegaciones que había presentado Stellantis ante la baja subvención para la creación de una nueva gigafactoría en Zaragoza solo han servido para incrementar en 2,48 millones los fondos que recibirá el proyecto aragonés, pasando de un montante inicial de 53,39 millones de euros a uno de 55,87 millones en la propuesta de resolución definitiva del Ministerio de Industria.
El grupo transnacional, que incluyendo el denominado proyecto Antares, ha visto como un total de cuatro iniciativas suyas eran estimadas en este bloque A del Perte VEC II (el de baterías), con un montante de 66,3 millones de euros, tiene un plazo de 10 días hábiles para aceptar o rechazar la ayuda aunque todo indica que la aprobará, a pesar de que «no ha cumplido las expectativas», según han declarado fuentes de la compañía a La Tribuna de Automoción.
En este sentido, la cartera dirigida por Héctor Gómez ha emitido una nota de prensa en la que señala que han informado al consorcio de los distintos instrumentos de financiación y ayudas disponibles, por lo que la compañía comandada por Carlos Tavares recibirá otras subvenciones a mayores para instalar su fábrica de baterías en Figueruelas, que cuenta con un presupuesto financiable de 279,33 millones de euros.
Una inversión que el ministro ha definido como «una prioridad» para su Gobierno y el aragonés, por lo que están «colaborando estrechamente con Stellantis», según el comunicado. Además, Industria y la compañía «se han emplazado a mantener reuniones para establecer la futura línea de actuación entre el Ejecutivo y el grupo».
Un mayor esfuerzo para que la gigafactoría de Stellantis en Zaragoza sea viable económicamente
A pesar del buen entendimiento entre las partes, el consorcio ha indicado que hay que «seguir trabajando junto con las administraciones nacional y autonómica para obtener el apoyo necesario para que el proyecto Antares sea viable económicamente y se materialice». Así, el Ministerio señala que «está trabajando en una hoja de ruta que, más allá del Perte VEC II y a través de otros mecanismos y líneas existentes, permitan crear las condiciones para alcanzar el nivel de ayudas necesarias».
No obstante, la compañía ha remitido un comunicado al gabinete de Héctor Gómez en el que afirma que «Stellantis apuesta por España como país receptor de las inversiones previstas de cara a los futuros proyectos industriales, para lo cual, además de los altos niveles de competitividad, calidad y clima social de nuestras plantas, es fundamental el apoyo de las instituciones públicas».
Azcón, «convencido de que hay margen de maniobra»
Por su parte, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha subrayado que está «convencido de que tenemos margen de maniobra» porque «el ministro de Industria dijo claramente» que se comprometía «al 220%, cuando el Gobierno de Aragón había afirmado que su compromiso era al 120% y quiero creerle. Nos interesa que haya coordinación y cooperación».
Tras una junta directiva del PP de Aragón, el líder del Ejecutivo autonómico ha señalado a los medios que «vamos a seguir trabajando con el Ministerio de Industria y con Stellantis para que la fábrica de baterías se convierta en realidad», un empeño en el que «lleva semanas». «Tengo esperanzas en que la planta de baterías venga a nuestra comunidad autónoma y vamos a trabajar», ha sentenciado.
Nueva nave para montar baterías en Stellantis Madrid
Además de la gigafactoría de Zaragoza, Stellantis recibirá un impulso económico para otros tres planes. En relación a la cuantía, el más relevante es la nueva línea de producción de baterías en su centro de Vigo, donde se ensamblará el battery pack, que cuenta con una inyección de fondos de 6,75 millones de euros.
Similar iniciativa tendrá lugar en Aragón —mientras que la gigafactoría supone fabricar la propia celda, que es lo que genera mayor valor añadido, esta actividad sirve para juntar los módulos y los periféricos de las pilas y ponerle las carcasas, algo que ya hacía Galicia y Zaragoza— con un apoyo de 3,32 millones de euros.
A pesar de que la cifra más baja es la destinada a Stellantis Madrid, supone la confirmación de la noticia adelantada por La Tribuna de Automoción, según la cual Villaverde contará con su propia taller de ensamblaje de baterías, con una subvención de 354.105 euros.
A estos proyectos incentivados hay que sumar otros de los que se beneficiará la empresa y que están incluidos en la sección B del Perte VEC II (la de vehículo eléctrico ajena a las baterías), y que aún se tiene que resolver, según ha comunicado Industria.
