Las redes de concesionarios cosecharon una rentabilidad media del 1,81% al término del primer trimestre de 2023, lo que supone una pérdida de cuatro décimas con el cierre de 2022, pero también el mejor inicio en los últimos cinco cursos (en el de 2022 fue del 1,16%), según datos de Snap-On Business Solutions a los que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción.
Analizando los resultados de forma pormenorizada encontramos que se ha incrementado la facturación total, un 26,8%, y la rentabilidad de la venta de vehículos, 34,4%, y de la posventa, 13%. Sin embargo, ha cambiado la tendencia descendiente en el registro de los centros que se encuentran en pérdidas pues, si hace un año era del 34,5% y a final del curso pasado había bajado hasta el 18,2%, en el último análisis el apunte se ha elevado ligeramente hasta el 18,9%.
La importancia del recambio en la rentabilidad
Una vez más, el VN es el departamento que más aporta a la facturación, un 65,9% aunque solo suma el 40,4% de la cuenta de resultados, mientras que el VO lo hace en un 17,8% y 14,8%, respectivamente. Es aquí cuando se comprueba la importancia creciente de la posventa: la distribución de recambios soporta el 11% de la facturación (la sexta parte de la comercialización de coches nuevos) pero el 30,7% del margen operativo (solo un 10% menos que los modelos recién matriculados), y el taller registra un 5,3% (la tercera parte que el VO) y un 14,1% respectivamente (queda a siete décimas de igualarlo en beneficios).
En cuanto a los resultados de la cuenta de explotación, el VN logró al término del primer trimestre de 2023 un 3,7% cuando hace un año era del 3,2%; y el VO, un 5,1%, algo inferior al 6,4% visto hace 12 meses, de manera que el total de ventas queda casi calcado en un 4% entre ambos análisis.
En cuanto a los recambios, a 31 de marzo de 2023, fue del 17% (un año antes era del 16,1%); en el taller mecánico, del 17,8% (+1,7%); y en el de chapa y pintura, del 16,4% (2,6%) por lo que el total de la reparación fue del 17,2% (+1,3%).
Así, tras el análisis de todas las áreas, queda en un 6,2% (-0,4%), aunque hay que tener en cuenta que los gastos generales han bajado al 4,2% (-1,2%) y el resto de actividades junto con las extraordinarias quedan en un 0,2% (hace 12 meses era de 0).
Con todo esto, el beneficio antes de impuestos se eleva al 1,81% antes señalado, cuando al término del primer trimestre de 2022 era del 1,16%, una cifra en ese momento muy positiva teniendo en cuenta los registros vistos en el inicio de curso de los ejercicios previos: -0,68% en 2021; -0,56% en 2020; 0,74% en 2019 y 1,02% en 2018.