El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que su formación está elaborando «un Plan para la Automoción de España 2030», que contará con tres puntos clave y que «empezaremos a concretar en las próximas semanas». Con él se buscará dinamizar el mercado, mejorar la eficiencia del parque y reducir la contaminación, para lo que se incluyen ayudas a la renovación de vehículos diésel y gasolina.
En la jornada de apertura del XXXII Congreso & Expo de Faconauto, el líder de la oposición ha precisado que se podría incentivar la sustitución por coches «de combustión de aquellos vehículos de más de 10 años, por ejemplo», porque es «la forma más rápida de avanzar en la descarbonización» de un parque automovilístico que alcanza ya los 13,5 años en España, cuando «en 2010 era de nueve años».
Esta medida, además, tendría otra meta, puesto que Núñez Feijóo ha reivindicado «facilitar el acceso al vehículo privado» porque «no pueden ser un objeto de súper lujo», que sea muy caro y en el que no se pueda circular.
«Avanzar en la electrificación»
No obstante, el PP también tiene la intención de «avanzar en la electrificación». En este sentido, proponen «mejorar el Moves III, porque no funciona», apoyar medidas fiscales, como la reducción del IVA a particulares o las deducciones a empresas, así como, por ejemplo, que las inversiones en vehículos eléctricos y la instalación de puntos de carga se puedan deducir del IRPF.
Para profundizar en este tipo de tecnología, el político, asimismo, ha apostado por ejecutar un «plan de implantación de infraestructura de carga» en España, donde hay 18.000 puntos y estaba previsto que hubiera 45.000 en 2022, según ha remarcado.
El tercer objetivo del programa que va a poner sobre la mesa el PP, además de incentivar la renovación del parque y avanzar en electrificación, es fortalecer el tejido industrial en España, para lo que es necesario hacer un modelo de «transición y no de ruptura», que podría llevar a la destrucción de la cadena de suministro de un sector que «es determinante para la economía» de nuestro país.
Faconauto, crítica con la gestión del Gobierno
Por su parte, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, se mostró muy crítico con algunas de las decisiones que está acometiendo la Administración en las últimas fechas, especialmente ante algunas de las normativas y planteamientos que está impulsando y que, a su juicio, «están teniendo el efecto contrario al deseado», a las que tildó de «ideológicas», en algunos casos, y de las que, apuntó, «están en exceso alejadas de la realidad».
Y, como último término, no solo están distanciando «la nueva movilidad de la clase media», sino que «el coche medio también está quedando demasiado lejano a esta clase trabajadora». Gerardo Pérez rechazó la fórmula por la que se está encaminando el mercado hacia el eléctrico, pues considera que no es una opción real en la actualidad, por la falta de puntos de carga, y recordó que en 2022 debía haber 45.000 y al cierre había menos de 20.000. Además, ironizó que había más puestos en las concesionarios que en la vía pública. Al respecto, solicitó una mayor celeridad en la tramitación de los permisos para su instalación, ya que, comentó, que requieren de más de un año para que estén operativos.
Junto a esto, pidió un Moves eficaz, que llegue al usuario a la mayor brevedad, toda vez que indicó que hay clientes que han tenido que pagarlo en la declaración de la renta antes de haberlo recibido. Y puntualizó que no entiende el modo en el que se han diseñado estas ayudas, ya que los únicos que se están beneficiando son las rentas más altas.
A su vez, se mostró crítico con la implantación de la normativa de motores Euro7 desde Europa, teniendo en cuenta que la venta de coches que emitan CO2 estará prohibida a partir de 2035, punto del que también renegó, al considerar que la implantación de una tecnología no se debe hacer mediante prohibiciones. Y puso como ejemplo las transiciones que están haciendo otros países en América.
Último mandato
El presidente de Faconauto, que lideró el Congreso & Expo de la asociación por última vez, puesto que su mandato finaliza en junio, dijo que hay que realizar políticas teniendo en cuenta la realidad de todo el país, no solo de las grandes ciudades, ya que el resultado es que «por nuestras carreteras circulan más de 16 millones de modelos de más de 10 años», y hay que ayudar a esas personas para que adquieran vehículos nuevos, que no han de ser necesariamente eléctricos. Y recordó que muchos de esos turismos «se podrían sustituir, pero que sus propietarios no lo hacen por la incertidumbre del modelo que podrán conducir en los próximos años».
Por último, aseveró que la entrada de las marcas chinas es una oportunidad para el sector del concesionario, al ser un nuevo actor y nuevas posibilidades de venta, pero añadió que Europa está actuando en contra de sus propios intereses, pues esta llegada de competidores va en detrimento de las fábricas que ya están implantadas.
