El director general de Volkswagen Vehículos Comerciales en España, Alberto Teichman, ha declarado que la marca sigue mejorando su «ventaja competitiva» en valores residuales en el mercado de renting, hasta el punto de que actualmente toda su gama, comparativamente con la del resto de compañías, registra de media unos niveles de entre 13 y 14 puntos porcentuales superiores, considerando un periodo de 36 meses y 15.000 kilómetros al año, según datos de Dat Ibérica.
En un encuentro con prensa para analizar el desempeño de la firma en el primer semestre, el directivo explicó que esta diferencia a favor de su empresa les hace tener un negocio mucho más rentable en el alquiler a largo plazo, toda vez que les permite «ahorrar hasta un 80% del descuento» en cada operación. «Ofreciendo la mitad de campaña que las demás firmas podemos ser igual de competitivos», subrayó Teichman, quien puso de relieve «el destacable resultado» que cosechan en este canal «con casi un 9,2% de cuota».
Esta mayor rentabilidad se enmarca en una estrategia comercial en la que «una de las prioridades» de la filial es conservar en cada transacción un margen relevante de beneficio, lo que significa, como recordó el ejecutivo, que descartan siempre ir a por volúmenes adicionales que afecten a sus ganancias y a las de la red de concesionarios.
En este sentido, tras finalizar junio con unas matriculaciones acumuladas en el conjunto del mercado de 4.594 unidades (un 36% menos), equivalentes a una penetración del 8,1%, frente al 8,3% del cierre de 2021, comentó que estarán en condiciones de regresar a las cifras récord de 2019 en cuota —cuando sumó 20.007 unidades, acaparando un peso del 9,3%— una vez que la situación se vayan normalizando, es decir, no haya problemas de suministro de chips ni distorsiones en la demanda, generadas por un empeoramiento de la economía.
Teichman insistió en que para 2022, ante la fuerte falta de producto que existe, «su preocupación» es el mercado neto, el de particulares y empresas —sin contabilizar el rent a car—, y que ahí están evolucionando favorablemente, anotándose un 7,8%, lo que significa un crecimiento de ocho décimas. Este balance se alcanza con un comportamiento «especialmente bueno» en privados, donde la porción que ocupa la marca ha mejorado 2,9 puntos, hasta el 9,7%.
La apuesta por este par de canales responde a una política clara dirigida a «reforzar la rentabilidad de las concesiones». Así, enfatizó que esperan que la red finalice el año con un beneficio medio antes de impuestos sobre la facturación «claramente por encima del 1,4% de 2021». Para ello, está siendo determinante, además de una mejoría de las ganancias unitarias por operación con vehículos nuevos, los resultados que se están obteniendo tanto en posventa como en VO.
En el primer caso, los ingresos por ventas de recambios se han situado en niveles récord en el primer semestre, con un alza del 19,6% frente al mismo periodo de 2021 y de un 42% sobre 2019, gracias, principalmente, al desarrollo que está teniendo la firma en el segmento de los furgones en los últimos cuatro años, a partir de una estrategia que potencia las soluciones de especialización estandarizadas de este tipo de modelos —recientemente se ha añadido el Crafter en versión grúa—, los cuales sufren un mayor desgaste de componentes.
En cuanto a los usados, después de acabar el curso pasado con las mayores ventas en su historia, en el presente la previsión es lograr como mínimo igualar esos números. Para potenciar esta actividad, el director general señaló que ya disponen en la red de distribución de 31 asesores especialistas exclusivos para esta clase de transacciones.
2023, un incremento a doble dígito
Con un mercado de comerciales en España hasta junio que retrocedió un 35,4%, hasta las 56.857 unidades, Teichman pronosticó que, fruto de la mejora que habrá de aprovisionamiento de semiconductores, se podrá minimizar en parte este balance recesivo en la segunda parte del año. Concretamente, apunta que, solo contemplando Península y Baleares —el perímetro que gestiona la compañía—, se podría cerrar con un -17%, hasta las 120.000 matrículas, en comparación con las 145.000 de 2021.
En esta segunda mitad del ejercicio también espera que VW Vehículos Comerciales ajuste algo su pérdida de ventas, para lo que cuenta con una cartera de pedidos de cerca de 5.200 vehículos, entre los cuales una porción se entregará a partir de 2023. Y es que la enseña maneja un plazo de entrega, en estos momentos, de entre cuatro y 10 meses, dependiendo del modelo.
De cara al próximo curso, se muestra «moderadamente optimista» y estima aumentos en ambos casos «de doble dígito», unas perspectivas que se sustentan en una mayor disponibilidad de coches ante la reducción de los problemas de suministro de chips, en la demanda retenida que existe actualmente y en el envejecido parque español que tendrá que ir renovándose.
Para impulsar su negocio, el fabricante está inmerso desde el pasado año «en el mejor ciclo de lanzamientos de nuevos productos» de su historia. En 2021, lanzó el nuevo Caddy, al que le siguió el Multivan, que acumula 500 pedidos, de los cuales un 80% son de la versión híbrida enchufable, que se empezarán a entregar a finales de noviembre.
El pasado junio, por su parte, se abrió la configuración del eléctrico ID. Buzz (con versión de pasajeros y para transporte de mercancías), con más de 400 km de autonomía, que ya registra un centenar de encargos. Las primeras unidades llegarán a las concesiones en diciembre. Finalmente, a comienzos de este mes se desveló el pick up Amarok, un coche más de nicho que se comercializará en el primer semestre de 2023.
