La Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles ha celebrado hoy la firma del Manifiesto por la sostenibilidad y seguridad energética españolas y europeas. Con él, pidieron “seguridad jurídica” e “igualdad de condiciones” para todas las tecnologías que favorezcan la descarbonización. Desde la organización, sostienen que hay inversiones millonarias en juego, que se encuentran paralizadas ante la incertidumbre sobre apostar por una u otra alternativa verde.
En el evento ‘Ecocombustibles: motor de la economía y garantía de suministro’, celebrado en la sede de la CEOE, representantes de las 27 asociaciones que componen esta iniciativa defendieron los motivos por los cuales estos carburantes necesitan “reconocimiento” a nivel legislativo y de política pública. El más esgrimido es que no solo se trata de una energía limpia, sino que, además proporcionará un rendimiento inmediato y permitiría reutilizar prácticamente toda la infraestructura existente.
El presidente de FuelsEurope, Luis Cabra, remarcó que, aunque se perciban estos biocombustibles como el futuro, son una realidad tangible. De apostar por ellos, la reducción de emisiones se conseguiría más rápido, pues existe “complementariedad” con las opciones por baterías.
“Estamos frustrando la creación de una cadena de valor que puede dar mucha continuidad al empleo que hoy ya existe, y que puede crear nuevos”, afirmó Cabra. Asimismo, aseguró que en la Unión Europea existe materia prima suficiente como para producir 160 millones de toneladas de ecocombustibles.
Solución para todo el sector transporte
El vicepresidente ejecutivo de Astic (Asociación del Transporte Internacional por Carretera), Ramón Valdivia, lamentó que “no hay nadie de la Administración” escuchando sus peticiones. Eso, a pesar de que el secretario general de Industria y pyme, Raúl Blanco, realizó por vídeo la inauguración, en la que calificó la iniciativa como “magnífica” y dijo estar a su “disposición para todos los proyectos” resultantes.
Valdivia apuntó que los ecocombustibles son una “solución factible” y en línea con su “demostrado compromiso con el medio ambiente”. No obstante, también apostó por la “competencia tecnológica” y, en materia de electrificación, sugirió sistemas de ayudas para establecer una red de recarga europea que sea sostenible y homogénea entre países.
El secretario general de CETM (Confederación Española de Transporte de Mercancías), José María Quijano, fue más tajante, al afirmar que “no hay dilema, porque el transporte pesado no puede soportar esa tecnología [los motores eléctricos]”. Por su parte, el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo, opinó que los eléctricos en su método de transporte son una “realidad”, pero solo “para el entorno urbano”. De igual modo, lamentó que los fondos Next Generation solo bonifiquen estas propulsiones, pues “se van a quedar sin usar”.
El transporte naval, representado por la directora general de Anave (Asociación de Navieros Españoles), Elena Seco, esgrimió que el Fit for 55 –que se somete a votación en el Parlamento Europeo esta misma jornada– no ofrece alternativas, “solo multas”, y pidió “soluciones y regularización para que la inversión no se frene por la incertidumbre”.
En la misma dirección apuntó la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, que solicitó “una transición justa y ordenada” y aseveró que hay más soluciones para descarbonizar que el VE. Igualmente, recordó que el coche más vendido es el VO de más de 10 años, por lo que habría que “incentivar, en lugar de penalizar” ya que, cuantas más medidas complementarias hay, “más riqueza y empleo se genera, lo que facilitaría la electrificación”.
Ejemplo de economía circular
Otro de los aspectos beneficiosos que se pusieron de relieve fue la economía circular, pues los ecocombustibles permitirían reutilizar gran parte de la infraestructura existente. El presidente de Aevecar, Alejandro Ripoll, alegó que apostar por esta alternativa permitiría que solo hubiera que renovar la flota más antigua, no toda, y remarcó que “las estaciones de servicio no necesitan adaptación”, pues el diésel actual ya incorpora entre un 8% y un 10% de carburante de este tipo.
Los oleoductos actuales tampoco dejarían de ser útiles, ya que son un método “cero emisiones” que se podría reutilizar para llevar estas sustancias, como recordó el director de ATliq, Salvador Guillén. El presidente de Ewaba en nuestro país, Enrique González, lamentó que están produciendo para exportar a países como Indonesia, cuyo gasoil incorpora un 30% de líquido ecológico, y aseguró que “se debe potenciar que España sea referente en este campo”.
El presidente de AOP (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos), Juan Antonio Carrillo de Albornoz, reflexionó sobre la preocupación por la independencia energética y la garantía de suministro que la guerra de Ucrania ha sacado a la luz. “Solo se consiguen conjuntamente, con todos los sectores trabajando en sinergia”, subrayó. Además, defendió a su sector, uno de los más señalados por la contaminación, al recordar que se proponen las cero emisiones netas en 2050 y que su área de I+D+i trabaja para producir ecocombustibles a partir de residuos orgánicos, no solo agrícolas, de los cuales solo se recicla un 17,9% en la actualidad.
Finalmente, el presidente de UNO (patronal española de logística), Francisco Aranda, ironizó sobre que a “los euroburócratas” habría que llevarlos “a los polígonos, para que conozcan el mundo real”, no el de Bruselas. Recordando las flotas de gas y eléctricas que descansa inutilizadas en cocheras “porque no son viables”, se remitió a la petición más escuchada durante la jornada, y es que las autoridades “piden soluciones ahora”, que “son inversiones”, pero “ya hay una solución viable, competitiva y que genera empleo y riqueza, los ecocombustibles”.
