Iveco ha presentado la memoria explicativa en la que solicita un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 50 días para sus fábricas de Madrid y Valladolid, desde mediados de mayo hasta el 31 de diciembre por la escasez de componentes que afecta al sector, según ha podido saber La Tribuna de Automoción.
En la reunión que ha tenido lugar esta mañana entre dirección y sindicatos, la compañía ha señalado que el ERTE afectará solo a los operarios de fabricación, que en el caso del centro madrileño alcanza las 2.814 personas, mientras que en el vallisoletano se sitúa en alrededor de 1.000.
La propuesta de regulación se produce después de que Barajas, donde se monta el S-Way y el Trakker, haya tenido que parar desde el 2 de abril al 17 —sumando los fines de semana y teniendo en cuenta que el 14 y el 15 eran festivos—, mientras que Pucela lo hizo la Semana Santa al completo.
En el caso de Madrid, además, tuvo que reducir ligeramente el equilibrado en la última semana de marzo, volviendo a las 146 unidades de meses previos, frente a las 150 que había llegado a ensamblar durante las 28 jornadas anteriores. Además, suspendió los tres sábados que estaban previstos.
La marca de CNH Industrial ya había aprobado sendos expedientes en 2021 por la falta de piezas, pero fueron cancelados antes de que concluyeran. Mientras que la factoría castellana, que ensambla la Daily y la cabina de los camiones de Barajas, lo desconvocó en noviembre, cuando finalizaba en diciembre, la madrileña lo hizo el último día del ejercicio, a pesar de que se extendía inicialmente hasta el 31 de marzo de 2022.
La próxima reunión tendrá lugar el jueves 21 de abril y en ella Iveco deberá profundizar en las condiciones del ERTE para Madrid y Valladolid. En ocasiones pasadas, el complemento alcanzaba el 82%, pero las relaciones entre los sindicatos y la compañía se han tensionado después de unas negociaciones del convenio colectivo que fueron broncas en ambos centros.
