La Tribuna de Automoción
Portada » Noticias » La guerra en Ucrania afecta poco a la exportación de vehículos, pero causa problemas con la importación de componentes
España

La guerra en Ucrania afecta poco a la exportación de vehículos, pero causa más problemas con la importación de componentes

La mayor afectación que van a tener los fabricantes de vehículos en España no son tanto las 8.432 unidades que exportaron a Ucrania y las 3.098 a Rusia en 2021, según Anfac, sino que varias factorías reciben piezas de la región en conflicto. En La Tribuna de Automoción analizamos el caso de cada centro productivo.

Guerra Ucrania España Vehículos
Una trabajadora en la línea de Montaje de la fábrica de Stellantis en Vigo.

La invasión de Rusia a Ucrania, además de la crisis social que supone, está sacudiendo la economía mundial, principalmente, por la subida del precio la energía. Más allá de la afectación que va a tener en este capítulo, al encarecerse los costes de producción, el sector de la automoción español también se va a ver perjudicado, no tanto por la posible pérdida de unos mercados, que no son relevantes para nuestros intereses, sino por cómo puede dañar a las fábricas de vehículos que, en algunos casos, reciben componentes de la zona de conflicto. La Tribuna de Automoción ha contactado con las factorías para conocer el grado de implicación que tienen con estos países.

España exportó a Ucrania 8.432 vehículos (+30,26%, frente a los 6.473 de 2020) y a Rusia 3.098 (+37,2%, en comparación a los 2.258) en 2021, lo que representa apenas un porcentaje del 0,46% y del 0,17%, respectivamente, de las unidades made in Spain comercializadas en el exterior —un 0,4% y un 0,15% de la producción total—, según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) a esta publicación. En la clasificación de 2020, ocuparon la posición 25ª y 28ª.

Traducido en euros, se vendieron coches por valor de 108,12 millones (+1,6%, respecto a los 106,37 millones de euros de 2020) a la nación presidida por Vladimir Putin, mientras que su vecina transfirió 89,87 millones de euros (un 17,83%, más que los 76,27 millones previos). Es decir, los modelos que se compraron en el primer Estado fueron notablemente más caros, con un precio medio de 34.900 euros, frente a los 9.045 de su oponente.

Daños económicos y sanciones que podían afectar a 199,29 millones de euros en exportaciones de vehículos

La afectación del ataque de Rusia a Ucrania, iniciado el jueves 24 de febrero, además de retraer la demanda de vehículos en el país invadido, también afectará a los automóviles que se exportan al país agresor por las sanciones internacionales que van a imponer la UE, EEUU y Reino Unido a su actividad económica.

En este capítulo, asimismo, se incluirá Bielorrusia, puesto que, a pesar de no ser un país activo en la guerra, es responsable por permitir emplear su territorio en favor del ejército ruso. No obstante, la actividad comercial con este Estado es aún menor y solo se exportaron automóviles por valor de 1,3 millones de euros. En total, entre los tres países el conflicto pondrá en jaque un comercio de 199,29 millones de euros.

En cuanto a las importaciones, el único del que España recibe coches es de Rusia, aunque las compras a este país solo alcanzaron los 506.629 euros, si bien es cierto que en 2021 se incrementó un 123,15% frente a los 227.033 euros del ejercicio precedente.

Solo se exportan componentes a Rusia, por valor de 142 millones de euros

En relación a los componentes, la actividad exportadora española se limita a Rusia, que es el décimo destino si se cuenta a la UE como un bloque, con un peso del 0,8% de los envíos al exterior por valor de 142 millones de euros en 2020, el último dato publicado por la Asociación Española de Proveedores (Sernauto).

La patronal, que señala que «estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos», expone que un conflicto bélico supone una «fuerte distorsión en las relaciones comerciales de la Unión Europea con los mercados implicados, en particular con el ruso», subrayando que «la imposición de sanciones comerciales implicaría una clara contracción de los intercambios bilaterales y un fuerte impacto en la cadena de suministro en Rusia, la cual ya está afectada por el aprovisionamiento de materias primas y los costes crecientes en logística».

En este país, recuerda la asociación, presidida por Francisco Riberas, existen alrededor de 15 plantas de producción y centros de I+D+i de empresas españolas del sector de piezas.

La crisis rusa-ucraniana, planta a planta

Ford. La compañía, que no ha trasladado al Comité que haya algún problema de suministro de componentes, no confirma a este medio si tiene alguna afectación por la crisis. No obstante, en todo caso habría incidencia en la exportación, debido a que el centro de Almussafes fabrica sus coches en exclusiva mundial, con lo cual recibiría pedidos de Rusia y Ucrania.

Iveco. Ambas factorías, Madrid y Valladolid, envían S-Way y Daily a Rusia, aunque esta publicación no ha podido confirmar en qué cuantía. En ambos casos, los sindicatos, estiman que no debe ser un número menor —sin perder de vista que España exporta un total de 3.098 unidades a esta localización—, toda vez que en 2013 Iveco y la rusa Gazprom firmaron un acuerdo para desarrollar vehículos de gas natural en el país de los zares, por el cual la marca italiana suministraría unidades a la energética.

Mercedes. La dirección de la factoría no ha comunicado a los sindicatos que pueda haber algún problema de falta de piezas ni que las paradas de producción ya programadas para toda la semana que viene en todos los turnos se deban a esta crisis. De hecho, en el comunicado remitido ayer a la plantilla lo vincula a la escasez de semiconductores. No obstante, fuentes del sector explican a este medio que podría haber algún proveedor indirecto afectado. Respecto a la exportación, el mercado ruso es muy rentable para Vitoria porque allí se mandan muchas furgonetas tope de gama.

Renault. Para las instalaciones de montaje de coches del rombo en Valladolid y Palencia, el mercado ruso no es un destino en estos momentos y el ucraniano apenas genera actividad. Por ejemplo, el palentino únicamente exportó 18 Kadjar en enero, según fuentes de la empresa. El fabricante galo ha creado un Comité de Crisis a nivel mundial y desde la compañía se apunta a este medio que, de momento, no existe ninguna alteración en el aprovisionamiento de piezas que afecte a España.

Seat Martorell. La dirección de Seat ha puesto en marcha un Comité de Crisis para hacer seguimiento del impacto de la guerra en la actividad de sus factorías. En el caso de Martorell, su producción se podría ver alterada en algún sentido, toda vez que al menos hay un proveedor de segundo rango que está ubicado en Ucrania y que suministra fundas de asientos para varios modelos de la planta. En cuanto a la exportación de coches, como la marca española no opera en Rusia solo tendrá afectación en ventas por la parte ucraniana, aunque siempre sería mínima, «al no ser un mercado relevante», según fuentes de la compañía.

Mercedes Vitoria.
Mercedes Vitoria.

Stellantis. La planta de Madrid también recibiría suministro de componentes electrónicos de esta región, si bien las fuentes consultadas no precisan de qué país se trata y desde la compañía aún no se han pronunciado. Villaverde tiene previsto recuperar la actividad el próximo lunes, después de haber tenido que parar el martes 15 por un semiconductor que equipa el cuadro de mandos de Visteon.

Stellantis Vigo, responsable del 71% de las exportaciones a Ucrania

El centro gallego, a falta de confirmar si cuenta con suministro de piezas por parte de Ucrania o Rusia, sí que se verá impactado en su exportación de modelos, sobre todo por el primer país, que en 2021 recibió alrededor de 6.000 unidades made in Spain (lo que implicaría el 71% del total español vendido en este mercado), según ha podido saber La Tribuna de Automoción. Por su parte, el segundo apenas tiene presencia en los envíos, con unos 300 el año pasado. La dirección no ha comunicado al Comité de momento que existan problemas de aprovisionamiento de componentes. Asimismo, en Zaragoza no consta que se reciban piezas de estas naciones ni que se exporten unos vehículos.

Volkswagen Navarra. A falta de informaciones de fuentes oficiales, esta publicación ha conocido que las lunas del Polo vienen de Rusia, mientras que los mazos de cable y algún componente de los asientos, posiblemente las fundas, como ocurre en Seat Martorell, de Ucrania. No obstante, Landaben puede trabajar con varios proveedores ubicados en diferentes países, por lo que podrían suplirlos con otros tier1 de Marruecos o Sudáfrica, por ejemplo.

En principio, no se prevé que haga falta crear un nuevo grupo de trabajo y se aprovechará el equipo que hace seguimiento de la crisis de los semiconductores en una factoría cuyos envíos a los dos países del Este son mínimos.

En definitiva, a pesar de que no se pronostica un gran impacto en las ventas de las fábricas españolas, al incremento del precio de las fuentes de energía hay que sumar la afectación que pueden tener las factorías por la falta de componentes. Todo ello, claro está, sin perder de vista el drama social, en pérdidas de vidas, secuelas físicas y mentales y refugiados, que generan las guerras.

Comparte tu opinión

* Acepto la política de protección de datos.
Los comentarios deben ser aprobados antes de publicarse.