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Los transportistas portavehículos convocan huelga indefinida desde el 7 de marzo

La asociación que representa a los transportistas portavehículos Transportave ha aprobado hoy en Asamblea extraordinaria la convocatoria de paros indefinidos a partir del 7 de marzo ante el rechazo de los operadores logísticos que les contratan de buscar soluciones a su situación actual, en la que están trabajando “perdiendo dinero y endeudándose”.

Los transportistas portavehículos convocan huelga indefinida desde el 7 de marzo
Archivo. Asamblea extraordinaria de Transportave el 26 de febrero en la que se decidió convocar la huelga patronal indefinida del sector de los portavehículos para el 7 de marzo.

La asociación de transportistas portavehículos Transportave, que representa a más de 400 pymes, micropymes y autónomos del sector con una flota que supera los 1.500 camiones —cerca de un 42% del total que operan en España—, ha decidido esta tarde en una Asamblea extraordinaria celebrada en Madrid convocar una huelga indefinida a partir de las 00:00 horas del próximo 7 de marzo ante la negativa de los operadores logísticos que les contratan de mejorar sus condiciones de trabajo, ya que en estos momentos ni siquiera llegan a cubrir los costes de explotación, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes de la organización.

En caso de que las partes no encuentren una solución al conflicto y se materialicen los paros, estos supondrán un duro golpe adicional a la industria de la automoción española, puesto que no habría traslados de coches a los concesionarios y tampoco de las fábricas a las campas para la exportación, retrasándose las entregas a los clientes. Esta crisis agravaría todavía más el impacto que ya existe por la escasez de chips y los efectos de la pandemia en el consumo de bienes en los diferentes mercados.

Transportave ya expuso la difícil situación por la que atraviesan sus socios en un comunicado el pasado 19 de febrero remitido a través de Fenadismer, federación de la que son miembros, en el que advertían de que se iba a llevar a votación hoy la posibilidad de parar la actividad, una medida que ha salido adelante por unanimidad entre las más de 500 empresas presentes en la asamblea.

Desde que se publicó dicha intención, fuentes de la organización señalan que “nadie les ha contactado para abrir negociaciones y buscar una salida al conflicto”, ni desde los operadores que contratan a los portavehículos, como Bergé-Gefco o Tradisa, entre otros, ni tampoco desde el Ministerio de Transportes (Mitma), con quien mantuvieron contactos a finales de 2021 para trasladarle el problema.

La organización va a formar un Comité negociador y mandar este lunes un burofax a las principales corporaciones logísticas y a la patronal de los fabricantes de vehículos Anfac para informar de la situación y de la convocatoria del cese indefinido de actividad.

El aumento de los combustibles, el desencadenante de la huelga de los portavehículos

Aunque las malas condiciones con las que operan los portavehículos, de acuerdo con Transportave, se remontan muchos años atrás, la situación se ha agravado notablemente en el último, principalmente, por la fuerte subida de los carburantes, que tasan en un 36% entre enero de 2021 y enero de 2022, lo que ha provocado que se esté trabajando “perdiendo dinero” y se hayan tenido que endeudar en muchos casos. Y es que no solo afecta a los transportistas el alza del repostaje, que señalan ya representa entre un 40% y un 45% de sus gastos, sino también el encarecimiento de productos derivados del petróleo, como el caucho, los plásticos y los aceites, y el Adblue.

Con este contexto, para cubrir costes necesitarían al menos “un margen operacional del 10%”, según indican fuentes de la asociación, que lamentan que llevan “muchos meses tratando de negociar una a una con las grandes compañías logísticas” —con las cuales en la mayoría de las ocasiones se trabaja en exclusiva— y “ninguna nos ha recibido”. En su lugar, declaran que los operadores están aplicando la estrategia de “divide y vencerás”, buscando llegar a pactos con cada transportista de manera individual, con el fin de “desarticular la unión y las posibles movilizaciones”.

Al sector portavehículos le beneficiará el acuerdo que suscribieron las asociaciones de transportistas en diciembre con el Gobierno —está pendiente la aprobación de un real decreto-ley— para desactivar los paros convocados para la semana de Navidad y que recoge la obligatoriedad de revisión de la variación del precio del gasóleo en todos los contratos —escritos y verbales—, sin embargo, Transportave explica que con esa medida no se solventará su problema.

Esto es así porque siguen disparados los costes de los otros productos que consumen, tienen que afrontar mayores desembolsos en el apartado salarial y en las reparaciones, por el alza del IPC, y mantienen la obligación de hacer las cargas y descargas “sin recibir remuneración por ello”, además, muchas veces, con problemas para poder realizarlas de manera rápida. “Estamos haciendo las labores de los mozos de campa que deberían tener en nómina los operadores”, denuncian.

Las peticiones de los transportistas de coches

Por todo ello, desde la organización de los portavehículos se reclama una serie de medidas correctoras para hacer rentable su trabajo. Primero, piden unas “tarifas suficientes para cubrir costes y que den beneficio”, para lo cual dicen que se tome como referencia el cálculo de lo que cuesta rodar que se fija en el Observatorio de costes del transporte de mercancías del Mitma.

En segundo lugar, demandan contratos con unas reglas de juego claras, porque muchas veces en el sector las condiciones son “de boquilla”. Además, enfatizan que necesitan “seguridad en la generación de ingresos”, porque al trabajar la mayoría de las veces en exclusiva si no hay portes no se cobra, sin poder buscar alternativas.

Por otro lado, un punto clave sería mejorar las condiciones de trabajo en la carga y descarga, donde solicitan una regulación de la actividad, así como el de la puesta en marcha o el acceso a áreas de descanso adecuadas para los tiempos de espera entre los transportes, ya que en la actualidad muchas veces  tienen que “buscarse la vida en los polígonos industriales sin que haya opciones dignas”.

Si no se adoptan medidas, desde Transportave avisan de que, como la situación es límite, podría llegar a perderse hasta un 50% de la flota de camiones con el paso del tiempo. Hasta la fecha y remontándonos a principios de 2021, informan de que ya se han retirado de la actividad portavehículos entre 400 y 500 vehículos del total de 3.700-3.900 que había.

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