Adrián Vega / Berlín
Seat mantuvo la senda de crecimiento en el ejercicio 2017, gracias en parte al lanzamiento de la quinta generación del superventas Ibiza y su refuerzo en el segmento SUV gracias al Arona, su segundo todocamino. La marca española del Grupo Volkswagen alcanzó una cifra de negocio récord de 9.892 millones de euros el año pasado, lo cual representa un aumento del 11,2% respecto a 2016. La facturación del fabricante se apoyó en un incremento en las ventas del 14,6%, que alcanzaron las 468.000 unidades.
Los principales mercados europeos contribuyeron a esta alza, habiendo registrado crecimiento en Polonia (+24,8%), España (+23,1%), Reino Unido (+18,3%), Francia (+15,6%) y Alemania (13,4%).
El resultado operativo también supuso un nuevo récord para la marca, ya que el mayor volumen de ventas, los efectos positivos del mix y la mejora de los márgenes consiguieron compensar el incremento de los costes. Así, el resultado operativo alcanzó los 191 millones de euros, un 24,8% más que en 2016.
En palabras de Matthias Müller, CEO del Grupo Volkswagen, «Seat ha demostrado ser una de las marcas más dinámicas de Europa».
Martorell no será eléctrica, de momento
La factoría de Seat en Martorell no será una de las elegidas en principio para desplegar el plan estratégico Roadmap E del Grupo Volkswagen, que prevé contar con 16 factorías adaptadas para producir vehículos eléctricos para finales de 2022. Sin embargo, Müller ha especificado que si el mercado del vehículo eléctrico despunta lo suficiente en España, tendrán que plantearse electrificar alguna de sus plantas. «Sería conveniente producir coches eléctricos en aquellos países donde estén nuestros clientes. Si la electromovilidad se generaliza en España, entonces sin duda una de las plantas españolas será candidata a reconvertirse en planta eléctrica. Basaremos nuestras decisiones en la demanda y el consumo de los vehículos eléctricos», explicó durante la rueda de prensa en Berlín.
Las plantas de producción que ya se han anunciado, que pertenecen a las marcas Volkswagen, Audi, Porsche y Skoda, se concentrarán principalmente en Alemania, República Checa y Polonia (con 10 fábricas en total en Europa), así como en China, que contará con cinco centros de producción. Por el momento, se proyecta que Estados Unidos cuente solo con una planta eléctrica.
Matthias Müller también se pronunció sobre la situación política que se vivió en octubre en Cataluña. Si bien admitió que el comité ejecutivo discutió sobre qué decisión debían tomar al respecto, «finalmente se consideró que era adecuado mantener la sede central de Seat en Martorell».
