Adrián Vega / Berlín
El Grupo Volkswagen contará con 16 plantas de fabricación de vehículos eléctricos para finales de 2022, según ha desvelado su CEO Matthias Müller durante la presentación de resultados del consorcio alemán en Berlín. Con este anuncio, la hoja de ruta del plan Roadmap E toma forma. Si bien actualmente existen tres factorías en el seno del grupo capacitadas para producir vehículos eléctricos, a lo largo de los dos próximos años serán nueve. Para garantizar el suministro de baterías y alcanzar la capacidad de producción necesaria, Grupo Volkswagen ha cerrado diversos acuerdos con fabricantes de baterías de Europa y China, valorados en 20.000 millones de euros.
Este despliegue de fábricas se antoja imprescindible para cumplir con los planes anunciados el pasado otoño junto al plan Roadmap E, que prevé que se construyan tres millones de vehículos eléctrificados al año para 2025 y se pongan en el mercado 80 nuevos modelos de bajas emisiones. Por el momento, este año se añadirán al porfolio del consorcio tudesco nueve nuevos vehículos, de los cuales tres serán eléctricos puros. Para lograrlo, la inversión en electromovilidad en 2018 ascenderá a 6.600 millones de euros.
Sin embargo, como ya destacó Müller durante el reciente Salón del Automóvil de Ginebra, el Grupo Volkswagen no da la espalda a los motores de combustión interna, ya que esperan que sigan cumpliendo un papel relevante en los próximos años. Por eso, el directivo alemán ha anunciado que dentro de los planes de inversión total del grupo, de 19.000 millones de euros este año y de 90.000 millones hasta 2022, se incorporarán partidas destinadas a los modelos diésel y gasolina.
Respecto al apartado de resultados financieros, Grupo Volkswagen se mantuvo el pasado ejercicio en la misma senda de recuperación que ya iniciara en 2016, gracias en parte a haber obtenido una cifra récord de entregas, que crecieron un 4,3% hasta los 10,7 millones de unidades. Esta alza provocó que la facturación del grupo alcanzara los 230.700 millones, un 6,2% más que en 2016. A pesar de que los gastos extraordinarios atribuibles al Dieselgate alcanzaron los 3.200 millones de euros —debido principalmente a los costes asociados a los programas de recompra de vehículos 2.0 y 3.0 TDI en América del Norte—el beneficio neto atribuido prácticamente se duplicó hasta los 13.818 millones. El resultado operativo, por su parte, superó los 11.350 millones, muy por encima de los 5.144 millones del ejercicio 2016.
«De cara al futuro, nos enfrentamos —como el resto de la industria— a una serie de grandes retos y cambios radicales», aseguró Müller. «El excelente resultado financiero proporciona una base fuerte y nos da motivos sobrados para confiar en nosotros mismos», matizó.
Resultados por marcas
Las ventas de la marca Volkswagen crecieron un 4,2% el año pasado, situándose en 6,23 millones de unidades, sin embargo, la cifra de negocio se vio afectada por un cambio en el perímetro de facturación de la marca llevado a cabo en el ejercicio 2017. Como consecuencia, la facturación bajó un 24,3% hasta los 79.979 millones de euros. Por su parte, el resultado operativo antes de imprevistos alcanzó los 3.301 millones, un 76,6% más que en 2016. Los gastos derivados del Dieselgate se redujeron en un 46% respecto al ejercicio 2016, pero aún supusieron un impacto negativo de 2.800 millones de euros.
Audi mantuvo estables sus ventas en 2017, al comercializar 1,8 millones de unidades, lo cual representa una alza del 0,6%. El volumen de negocio de la marca de los cuatro aros creció un 1,4% hasta los 60.128 millones de euros. Por su parte, el resultado operativo antes de extraordinarios aumentó un 4,4%, situándose en los 5.058 millones de euros.
Seat, por su parte, mantuvo la senda de crecimiento en 2017 al facturar 9.892 millones de euros, un 11,2% más que en el anterior ejercicio, gracias a unas ventas que a su vez aumentaron un 14,6% hasta 468.000 unidades. Todo esto propició un resultado operativo de récord para la marca, que se situó en 191 millones de euros, un 24,8% más.
En el caso de Skoda, la facturación creció un 20,8% hasta los 16.559 millones, apoyada en unas ventas globales de 1,2 millones (+6,6%). El resultado operativo alcanzó los 1.611 millones de euros, un incremento del 34,6% respecto a 2016.
El Grupo Volkswagen prevé que el ritmo del crecimiento económico global se ralentice ligeramente en 2018 y que las tendencias en los mercados de turismos en las distintas regiones sean dispares. Aun así, se estima que las entregas durante este ejercicio superarán ligeramente los resultados del año anterior.