Pablo M. Ballesteros / Madrid
La industria de la automoción destruyó 5.600 empleos en el año 2017, situándose en una cifra de 226.300 trabajadores en el cuarto trimestre del ejercicio, frente a los 231.900 de 2016. Esto supuso una caída de un 2,4%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), facilitados por el INE a esta publicación.
La fabricación de componentes fue el área responsable de esta contracción, después de que, a día 31 de diciembre, hubiera 128.400 personas trabajando en este sector, en comparación con los 139.000 de 2016, lo que supuso un descenso del 7,62%, y una pérdida de 10.600 empleos.
Sernauto ha emitido una nota para «aclarar» la información de este medio, en la que subraya que «las estadísticas del INE no reflejan la realidad del sector en su conjunto». A juicio de la patronal de componentes, en el código Nacional de Actividad Económica (CNAE), relativo a «Fabricación de componentes, piezas y accesorios para vehículos de motor no están representados todas las empresas del sector en su conjunto».
En este sentido, señala que «existen empresas que fabrican componentes de caucho, neumáticos, vidrio o textiles para automoción que no están recogidos dentro de dicho CNAE». No obstante, lo mismo ocurría en 2016.
Según las previsiones de Sernauto —aún tienen que recopilar el dato, puesto que lo elaboran empresa a empresa—, en 2017 se crearon 6.000 nuevos puestos de trabajo, lo que supuso un incremento de un 3%.
El retroceso, que refleja la EPA, en el sector de los componentes no pudo ser compensado por la subida que se produjo en el ensamblaje de vehículos. Estas plantas finalizaron 2017 con 97.900 nóminas, frente a las 92.600 de 2016, lo que implica un crecimiento de un 5,72%.
Si la comparación se realiza con el anterior trimestre, el dato es más favorable para el sector del auto, puesto que el empleo se incrementó en un 5,2%. Mientras que en el tercer trimestre, entre fabricantes de vehículos y de piezas, había 215.100 operarios, en el cuarto había 226.300.
A pesar de que los datos de la EPA, en el caso de la automoción, no tiene una fiabilidad del 100%, los datos de empleo siguen la curva que ha experimentado la producción de vehículos. Mientras que en 2017, el ensamblaje de automóviles, comerciales e industriales cayó un 1,5% en España, hasta las 2.848.335 unidades, diciembre cerró con un ascenso del 22%, con 174.426 unidades.
