Ignacio Anasagasti / Renningen (Alemania)
Bosch confía en su diversificación de negocios para superar «la incertidumbre geopolítica y el panorama económico contenido» que se prevé para este año, y así lograr un aumento de facturación de entre un 3% y un 5%, según se ha hecho público esta mañana durante la presentación de los resultados financieros de 2015, celebrada en el campus de investigación de Renningen, en Alemania.
Esta previsión, no obstante, lleva aparejada una advertencia y es que “si la desaceleración del primer trimestre se mantiene en determinadas regiones y mercados –en ese periodo, el fabricante registró un incremento interanual de casi un 4%-, el crecimiento de las ventas se situará en el margen inferior del pronóstico”. En todo caso, será un resultado, nuevamente, positivo, y consolidaría otro récord histórico, después del experimentado, el año pasado, que ascendió a 70.607 millones de euros.
Este volumen de facturación récord se alcanzó debido a que se han consolidado las cifras de las dos empresas conjuntas que Bosch adquirió, en 2015, en su totalidad, BSH Hausgeräte GmbH y Robert Bosch Automotive Steering GmbH, que aportaron al resultado 16.500 millones adicionales. Sobre una base comparable, la variación interanual de las ventas fue de en un +3,8% si se ajustan los efectos de los tipos de cambio (+10% sin el ajuste).
Por áreas empresariales, salvo la de Tecnología Industrial, que se anotó un retroceso de ventas del 6,5%, el resto consiguió mejorar sus números. El negocio que más repuntó fue el de Tecnología para la Energía y la Edificación (+7,2%), seguido de Bienes de Consumo (+5,7%) y de Mobility Solutions (+4,6%).
En cuanto al resultado operativo (Ebit), el proveedor finalizó el ejercicio con unos números negros de 4.587 millones de euros (+24%), equivalentes a un margen del 6,5%. El objetivo de la empresa, “a pesar de las cargas derivadas de reestructuraciones y de las fuertes inversiones para asegurar su futuro”, es “mantener estables los beneficios en 2016”.
Una vez descontados los impuestos, el resultado neto de la empresa fue de 3.537 millones de euros frente a los 2.661 millones de 2014 (sin tener en cuenta los resultados de las joint ventures).
Volviendo a la facturación, y analizando las cifras por regiones, Europa, que es la que tiene un mayor peso, logró unas ventas de 37.300 millones en 2015, un 3,8% más. Por su parte, Asia-Pacífico (incluyendo África) registró un crecimiento del 2,8%, hasta los 19.200 millones, un resultado “por debajo de las expectativas, debido principalmente a la moderada ralentización del crecimiento económico de China y de otros mercados emergentes”. Respecto a América, Bosch vivió un ejercicio de contrastes, al conseguir un incremento del 6,7%, hasta los 12.700 millones, en Norteamérica, frente a una caída del 3,7% en Sudamérica.
Los buenos resultados económicos de 2015 y la consolidación de las dos joint ventures hicieron posible que la plantilla se incrementase en cerca de 17.600 personas, alcanzando un total de 375.000. Para el año en curso, se prevén nuevas contrataciones, concretamente de alrededor de 14.000 licenciados universitarios con experiencia en software.
Provisión del diésel
En otro orden de cosas, Bosch ha informado que en su balance de 2015 se han contabilizado unas provisiones adicionales de 650 millones de euros, como consecuencia de “riesgos legales”, entre ellos los que puedan sobrevenir de las investigaciones sobre la manipulación del software en los diésel de VW. “Como proveedor, estamos afectados por estas investigaciones”, aclaró el presidente de la compañía, Volkmar Denner.
El directivo explicó que están llevando a cabo una investigación interna y que dedicarán el tiempo necesario para terminarla. En su opinión, es imprescindible que se recupere la confianza en la industria, para lo que sería “absolutamente” necesario que los test de homologaciones fueran “independientes”.
Sobre el futuro del diésel, la dirección de Bosch subrayó que no habrá “grandes impactos” en su cuota de mercado y que esta tecnología es vital para conseguir los objetivos de emisiones de 2020. En este sentido, apuntaron que su compañía dispone de la tecnología necesaria para que los motores cumplan la normativa Euro 6, incluso en condiciones reales de conducción.
