Pablo M. Ballesteros / Juan Ferrari / Madrid
Los transportistas, representados por Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), han amenazado con ir a la huelga si se obliga a los camiones a circular por las vías de peaje cuando transcurran en paralelo con una carretera convencional.
Cuestionado por la prensa por si recurrirán a los paros en caso de que el plan piloto, que se aprobó por el Ministerio de Fomento en seis tramos de peaje —de forma voluntaria para los transportistas y con descuentos que en algunos casos llegan al 50%—, se extienda y sea obligatorio, el presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa asintió con la cabeza y declaró que realizarán «la fuerza conveniente y necesaria» para acabar con la situación.
El presidente de la federación se mostró disgustado porque el Ministerio de Fomento había anulado, con 24 horas de antelación, una reunión que llevaba fijada dos meses para debatir del tema del uso de las autopistas de peaje por parte de los camiones de manera obligatoria, a lo que expresó «un rechazo absoluto».
La contrapropuesta que realizó fue la reducción de la velocidad para todos los vehículos en las vías con situación peligrosa, incrementarla en las autopistas que circulan en paralelo con estas carreteras y dar descuentos a todos los vehículos que los utilizan y no sólo a los pesados.
Competencia desleal, otro problema para los transportistas
Los movimientos de Fomento para «sanear las cuentas de las concesionarias de autopistas» es un problema al que se le unen otra serie de conflictos que expresó el presidente de esta patronal. Villaescusa denunció que se está produciendo dumping social y fiscal, que consiste en que «grandes empresas españolas despiden a trabajadores españoles y se deslocalizan en países de Europa del Este», pero que luego operan en España.
Esto estaría haciendo que el crecimiento del sector, que se sitúa en el entorno del 6% —algo habitual, ya que suele incrementarse su actividad el doble que la economía— se estuviera «difuminando», y el «Estado no está acometiendo el problema», como sí lo han hecho otros Gobiernos como Alemania y Francia.
La forma de acabar con el problema, a juicio del presidente de Fenadismer, es haciendo que las empresas cuyos camiones salen o tienen España como punto de partida paguen a sus trabajadores, durante las horas que circulen por este territorio, según el salario español.
Megacamiones
De los tres aspectos que rodean al sector del transporte, el tercero en el que hizo hincapié, fue el del cambio de dimensiones de los camiones. Está de acuerdo en incrementar la altura máxima permitida de cuatro metros a 4,5, si hay informes positivos, y en emplear megacamiones, pero con una serie de requisitos técnicos. Entre ellos, la limitación de la velocidad en 10 kilómetros menos que un vehículo con las mismas características y con la comprobación de las vías por las que tiene que circular el vehículo.
Sin embargo, no adoptó una postura favorable a ampliar la longitud de los camiones ya que «no es correcto que los cargadores quieran un servicio más costoso por el mismo precio», y que puede afectar, además, a la seguridad.
Todos estos aspectos ahondan los problemas de las compañías, después de que «la crisis se llevó 20.000 empresas y 100.000 vehículos».
Plataforma para poner en contacto transportistas y cargadores
En la rueda de prensa también se presentó FactorCargo, una plataforma online creada por Fenadismer para poner en contacto a transportistas y cargadores. El servicio es gratuito para estos últimos pero tiene un coste «inferior al 2%» para los transportistas en el momento de la formalización del contrato, mientras que darse de alta es gratuito.
La plataforma incluye una serie de servicios, como el pago por adelantado o asegurar el cobro, que supone un incremento de entre un 5% y un 6% del importe del servicio.
Fenadismer cree que, de esta forma, se pone fin a las subastas por las cuales las empresas de transporte tienen que abaratar el precio, a la vez que se puede evitar que el pago se realice tarde, como ocurre en la actualidad en la que los cargadores tardan una media de 90 días en abonar el dinero.
A los clientes les ofrece la posibilidad de financiar el pago, sin coste; asegurar la mercancía y conocer a las empresas y los vehículos antes de realizar la operación. ADN, Liberbank y Mapfre participan en el proyecto.