La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, aprovechó la celebración del IV Observatorio del vehículo industrial de la asociación para solicitar al Gobierno la puesta en marcha de ayudas a la compra de vehículos industriales. El primer plan serviría para renovar un parque cada vez más envejecido y el segundo, centrado en los eléctricos, ante la obligación de rebajar un 45% las emisiones en el año 2030, según fija el Fit for 55, respecto a los niveles de 2019. Esta mecánica copa menos del 1% de las matriculaciones en España cuando la media comunitaria llega al 3,6%.
Cabe destacar que para cumplir con la normativa europea de 2030, los fabricantes calculan que el 35% de los camiones que se vendan en la UE tendrán que ser eléctricos, una cifra que a día de hoy parece impensable.
La directiva recordó que hay nueve países en Europa que han iniciado incentivos por lo que entiende que nuestro país también debería plantear un programa que incluya todas las mecánicas y modelos nuevos de hasta 12 meses desde su primera matriculación. A su vez, debería ir acompañado del achatarramiento de un vehículo antiguo.
A este se sumaría un programa propio para eléctricos, que «no dure solo cuatro meses y que sea plurianual, que se fácil de gestionar y asumible para la entidad que la solicita». A este sugirió que se podrían incluir exenciones fiscales y ahorros en su uso, como los peajes, «vemos camiones que pagan en España pero en otros países no lo tienen que hacer».
Puntos de carga
A su vez solicitó medidas para la instalación de puntos de carga público aptos para cambión, de al menos 350 kW, de los que en Europa ya hay unos 1.000 y en España, solo 24, cuando se necesita 4.000 en 2030. Esto debería estar acompañado, según pidió, de la creación de enclaves «seguros y dignos» para este proceso, no solo para el camión, pues «debe estar securizado», sino también para el conductor.
El resultado, según reseñó Blázquez, es que el 80% de las cargas de estos vehículos se hacen en las bases logísticas, «lo que limita mucho el uso de estos modelos». Por ello, consideró que las ayudas deberían garantizar hasta el 60% del coste de instalación.
Por último, la Comisión Europea también fijó en el Fit for 55 que el límite de emisiones de los camiones no solo se reducirá un 45% en 2030, sino que en 2035 bajará al 65% y en 2040 al 90%.

