Grupo Renault cerró el ejercicio 2024 con un beneficio operativo récord en términos absolutos, alcanzando los 4.263 millones de euros, lo que supone un incremento de 146 millones respecto a 2023 (+3,54%). Este resultado representa un margen operativo del 7,6% sobre los ingresos totales del grupo, consolidando la estrategia de optimización de costes y mejora en la eficiencia productiva. De esta forma, logró cumplir con sus objetivos anuales, los cuales no había rebajado, cómo sí habían hecho otras firmas.
A pesar del beneficio operativo récord de Renault, el resultado neto del conglomerado se situó en 891 millones de euros, con una caída del -59,46%, ya que se vio afectado por una serie de partidas extraordinarias. Entre ellas, destacó la pérdida de capital de 1.500 millones de euros derivada de la venta de acciones de Nissan, así como un ajuste de -694 millones tras la reevaluación de la participación en la japonesa. Sin estos impactos extraordinarios, Renault habría registrado un beneficio neto de 2.800 millones de euros, una mejora respecto a los 2.300 millones del año anterior (+21,73%).
El margen operativo de la división automotriz se situó en el 5,9% sobre los ingresos de esta área, alcanzando los 2.996 millones de euros, una ligera disminución respecto a los 3.051 millones del año anterior (-1,8%). Este ajuste se explicó, en parte, por el impacto negativo de -467 millones en el mix de productos y precios, que fue compensado por una reducción de costes de 792 millones de euros, principalmente en adquisición de materiales y menores gastos de producción.
Planes y previsiones para 2025
En el contexto de una estrategia de optimización financiera, Renault ha propuesto un dividendo de 2,20 euros por acción, lo que supone un incremento del 19% en comparación con el ejercicio anterior. Esta propuesta será sometida a aprobación en la Junta General de Accionistas del 30 de abril de 2025.
Para 2025, la compañía prevé mantener un margen operativo del 7% o superior y generar un flujo de caja libre de al menos 2.000 millones de euros, a pesar de las incertidumbres del mercado y las crecientes exigencias regulatorias en Europa.